Super Smash Bros: Battles.

Wario vs Mr Game and Watch.

Ciudad Diamante tenía muchos lugares de interés, lugares donde Wario podría divertirse y hacer de las suyas. Por desgracia el laboratorio del Dr Crygor no era uno de ellos.

El Dr Crygor había convocado una reunión para todos y cada uno de los trabajadores del Wario Ware, pues tenía que presentarles su último invento. Wario habría preferido quedarse en casa viendo televisión, o enviar a Mona en su lugar, pero tenía que ir personalmente por una sencilla razón: Ese invento podría darle mucho dinero.

-Bienvenidos amigos, supongo que estarán ansiosos por ver mi última invención.- El Dr Crygor saludó a todos los presentes.

Si bien algunos como Mona o Penny se encontraban atentos a las palabras del científico, la gran mayoría estaba distraída. 9 Volt y 18 Volt se encontraban jugando videojuegos en un rincón, Jimmy T practicaba algunos de sus pasos de baile, las gemelas Kat y Ana le pedían consejos de batalla a Young Cricket, entre otras cosas. El mismo Wario se puso a comer hamburguesas junto a Orbulon, pero el Dr Crygor llamó la atención de todos cuando dijo el objetivo de su invento.

-Realidad Virtual.- Con estas sencillas palabras, todo el mundo se detuvo, se quedó en silencio y observó a Crygor.- Ese será el siguiente pasó que tomarán nuestros videojuegos. ¡Será un éxito!

Durante unos segundos, todos los trabajadores del Wario Ware se quedaron en silencio. Observaron al Dr Crygor, luego se observaron entre ellos, intercambiando miradas. Finalmente, fue Spitz quien hizo la pregunta que todos tenían en mente.

-Oye, ¿eso de la "Realidad Virtual" es lo de las gafas especiales que te introducen dentro de los videojuegos?

-¿Gafas especiales?- Ahora fue el turno de Crygor para confundirse.- No necesitamos nada de eso, mi invento va más allá de todo eso.

-Vamos, explica de una vez en qué consiste el condenado invento.- Wario ya estaba perdiendo la paciencia.- ¡No tenemos todo el día!

-Como quieras, Wario.- El doctor procedió a explicar.- Se trata de un rayo especial. Lo único que deben hacer es conectarlo a cualquier videoconsola y disparar el rayo. Cualquier persona que fuera a ser golpeada por el rayo acabaría transportándose al interior del videojuego. ¡Sería verdadera realidad virtual!

Nuevamente, todos quedaron en silencio, pero esta vez, el silencio duró mucho menos.

-¿No sería algo peligroso?- Preguntó Mona.

-No te preocupes por eso, Mona.- Wario interrumpió a su compañera.- Es una idea revolucionaría. ¡Imagina cuánto dinero ganaremos!

-Pues si Wario lo dice…- Dijo Mona mucho más convencida.

Mientras los trabajadores del Wario Ware discutían que tan bueno sería este nuevo invento, alguien se acercó al doctor. Se trataba del más joven de los presentes: 9 Volt, quien tenía una consola portátil en sus manos.

-Oiga doctor.- 9 Volt llamó la atención del científico.- Yo tengo una consola "Game and Watch". ¿Cree que podamos usarlo para probar la máquina? Es una consola un poco antigua, pero…

-¡Claro que servirá!- El doctor parecía bastante emocionado.- ¡La conectaré a la máquina ahora mismo!

-¡Genial! ¡Viajaré al mundo de Game and Watch!- 9 Volt festejaba con su amigo 18 Volt, mientras que otros como Kat, Ana o Ashley se acercaban con curiosidad.

-Espera un segundo.- Wario interrumpió el festejo.- ¡Seré yo quien pruebe la maquina!

-Ya lo entiendo, podría ser peligroso, así que Wario entrará para proteger a 9 Volt.- Concluyó Jimmy T.

-¡Ese es mi Wario! ¡Se preocupa tanto por los demás!- Mona gritaba emocionada mientras observaba a Wario con corazones en los ojos.

Y así, pese a las quejas de 9 Volt, se decidió que Wario sea quien pruebe la máquina. El Dr Crygor conectó el Game and Watch con su máquina y luego disparó el rayo contra Wario.

En un principio, Wario sintió un pequeño hormigueó, y pensó que el invento había fracasado. Pero cuando se observó a su alrededor, se dio cuenta que ya no estaba en Ciudad Diamante. Ahora se encontraba en una ciudad muy distinta, todo era monocromático y bidimensional, desde los edificios hasta los habitantes. Wario ya había viajado a otras dimensiones en el pasado, pero nunca nada parecido a esto. Incluso su propio cuerpo se había vuelto bidimensional, aunque por suerte aun conservaba sus colores originales.

-Bueno, ya me habían aconsejado que baje de peso, pero nunca había estado tan delgado. Wajajajaja.

El invento era un éxito rotundo, era la oportunidad perfecta para ganar dinero, era la oportunidad para entrar dentro de los videojuegos, era… Aburrido.

¿Exactamente que había que hacer en este videojuego? Lo único que Wario veía era un motón de hombrecitos narizones y bidimensionales de color negro que se movían como si estuvieran hechos con una calculadora. ¿Qué tenía que hacer para pasarse este juego?

Fue entonces, que Wario dedujo la respuesta, era obvio. En esta clase de juegos antiguos, lo importante sería el puntaje. Debía derrotar a la mayor cantidad de enemigos, para tener la mayor cantidad de puntos posibles. Eso quería decir que debía atacar a los hombrecitos monocromáticos y derrotar a la mayor cantidad. Ya vería ese 9 Volt, su mayor puntaje sería superado por el gran Wario.

En ese momento, Wario observó como uno de esos hombrecitos bidimensionales se encontraba bastante concentrado haciendo malabares. ¡Ese sería su primer enemigo! Sin pensárselo dos veces, Wario corrió a gran velocidad y lo embistió con toda su fuerza, mandándolo a volar.

-¡Eso es! ¡Buscaré enemigos por todo el lugar y subiré mi puntaje!

De esta manera, Wario comenzó a recorrer el lugar mientras que embestía a todo aquel que se encuentre en el camino. Fue entonces que vio un edificio bidimensional quemándose y a dos bomberos intentando rescatar a todos los hombrecitos que saltaban del edificio, haciéndolos rebotar hasta llegar a una ambulancia.

Wario cargó contra los bomberos y los sacó volando. Estaba por festejar su victoria, cuando uno de esos hombrecitos le cayó encima. El fontanero estaba intentando procesar lo que acababa de pasar, cuando cayó otro, y otro y luego otro.

Varios hombrecitos bidimensionales estaban saltando desde el edificio en llamas y le caían encima ahora que no estaban los bomberos. Dispuesto a que esto ya no se repita, Wario sujeto a los que caían y comenzó a arrojarlos con fuerza contra la ambulancia.

Repitió este proceso con todos los que caían desde aquel edificio, pero la cosa se complicaba, pues cada vez caían más rápido y en distintos lugares, por lo que Wario tenía que ir de un lado a otro intentando atraparlos.

-¿Cuántos más hay en ese edificio?

Parecían interminables, seguían saliendo una y otra vez, Wario ya se estaba cansando. Finalmente, la paciencia de Wario llegó a su límite, se dio la vuelta, dándole la espalda al edificio y… Liberó un gas, prácticamente del tamaño de aquel edificio, con el que apagó el fuego y causó que todos los hombrecitos salieran espantados por el olor.

-Al fin. Odio el fuego, no quiero saber nada más de eso…

Fue entonces cuando algo le cayó en la cara y lo quemó. Wario gritaba de dolor, cuando otro de esos lo golpeó y lo quemó nuevamente.

Wario buscó al responsable y se dio cuenta de que esas extrañas cosas ardientes salían de una ventana. Ingresó en aquella casa, solo para encontrar a uno de esos hombrecitos vestido de chef y cocinando… ¿Algo? Pues sea lo que sea ese algo, salía disparado desde su sartén por todos lados.

Wario hizo gala de una gran agilidad, inusual en alguien de su contextura. Esquivó todos los alimentos ardientes que salían desde el sartén y una vez que estuvo lo suficientemente cerca, noqueó al chef.

El bigotudo suspiró al haber eliminado el problema, cuando escuchó un sonido extraño. Al voltearse, encontró a un extraño lobo bidimensional, robándose los huevos de la cocina. Parecía una especie de caricatura antigua. Al verse descubierto, el lobo le arrojó un huevo en la cara.

-¡Waaaaaaaaaa! ¡Ahora estás muerto!

Wario comenzó a perseguir a aquel lobo por toda la ciudad, tenía que darle su merecido. Inclusive pasaron por debajo de uno de esos hombrecillos que hacía todo lo posible porque su ropa no se moje con la lluvia… Aunque Wario acabó chocándose con su ropa.

La persecución con ese lobo estaba agotando a Wario, parecía que ese bicho era condenadamente rápido. Pero Wario no iba a dejarse vencer, por lo que sacó su motocicleta, con ella alcanzar al lobo sería solo cuestión de tiempo.

Finalmente lo logró, gracias a su moto, alcanzó al lobo y lo mando a volar de un puñetazo. Estaba tan satisfecho con su victoria, que no se dio cuenta de la clase de lugar donde ese lobo lo había metido, no hasta que fue muy tarde.

-¡Waaaaaaaaaaaaaaaa!

Se había metido en una jaula de zoológico, y para empeorar las cosas estaba en la misma jaula que un león amenazante. Una vez que el león bidimensional comenzó a rugirle, Wario intentó salir de la jaula, pero los costados estaban bloqueados por un par de guardias, asignados para que el león no se escape.

Wario intentó embestirlos, pero estos lo bloquearon con una especie de silla extraña, con la cual mandaron a volar a Wario de un lado a otro. Justo cuando el bigotudo estaba a punto de levantarse, el león lo atacó, mandándolo contra uno de los guardias, quien lo volvió a rechazar, mandándolo contra el otro.

De esta manera, Wario parecía haberse convertido en una especie de pelota, rebotando por toda la jaula. Era constantemente golpeado por los dos guardias y el león, que se lo pasaban entre ellos, hasta que uno no pudo atraparlo y Wario salió volando por la ciudad.

En ese momento, Wario se estrelló contra una fábrica de cemento y atravesó la pared, cayendo de golpe y destruyéndolo todo. Ya se estaba levantando, lanzando algunas maldiciones, cuando se dio cuenta que no estaba solo. Había uno de esos hombres bidimensionales, pero era muy distinto al resto, de hecho, su silueta era casi idéntica a…

-¿Mario?

Imposible, no había forma de encontrar a su viejo rival en ese lugar… Pero ese tipo era Mario. Confundido al verlo, Wario se acercó para preguntarle que hacía ahí. Fue entonces que ese extraño "Mario", sacó un cubo bidimensional lleno de… ¿Algo? Bueno, si la fábrica era de cemento, esa extraña substancia seguro es cemento negro y bidimensional. Sin embargo, Wario no tuvo mucho tiempo para analizarlo, pues aquel Mario bidimensional le arrojó el "cemento" encima.

-¡Waaaaaaaaaaaaaa! ¡Ahora sí estoy enojado!

Ya no le importaba si ese era el verdadero Mario o no, Wario lo trataría como si lo fuera. Lo embistió con toda su fuerza y lo mandó a volar de un puñetazo.

Pero Wario no estaba satisfecho, descargaría toda su ira en este extraño videojuego. Sin pensarlo más, rompió la pared de la fábrica y salió a la ciudad.

-¡Muy bien! ¡Vengan a enfrentarme con todo lo que tengan!

El bigotudo se quedó parado en medio de la ciudad, hasta que uno de esos hombrecitos se atrevió a atacarlo. Se trataba de un boxeador extraño y bidimensional, que comenzó a golpearlo con sus mejores técnicas.

Claro, estos golpes no le hacían el más mínimo daño, por lo que tras observarlo unos segundos, abrió su boca de forma asombrosa y comenzó a mordisquear al boxeador. Fue ahí, cuando otro de esos hombres bidimensionales fue a atacarlo… ¿Golpeándolo con una banderita? Bueno, al menos era más normal que aquel otro que se acercaba a rociarlo con un insecticida.

Finalmente, Wario simplemente los mandó a volar sin ningún problema. Estaba festejando su victoria, riéndose como loco. Sin embargo, no había terminado, pues otro de esos hombrecillos fue a desafiarlo. Wario comenzó a burlarse de aquel enemigo, pensando que sería fácil de vencer. Al menos hasta que aquel personaje sacó un martillo y después de que un número 9 aparezca sobre su cabeza, golpeó a Wario.

Esta vez, fue el turno del bigotudo para salir volando, aquel martillazo fue realmente fuerte. Wario cayó finalmente en medio de un océano monocromático y comenzó a hundirse hasta lo profundo de los mares.

Uno de esos hombrecitos con un traje de buzo se acercó a saludar a Wario, pero este lo sacó volando de un puñetazo. Fue en ese momento que Wario se sintió observado.

El hombre de amarillo se volteó con un mal presentimiento y encontró algo aterrador. Se trataba de un gigantesco y amenazante pulpo monocromático.

El pulpo atacó a Wario, atrapándolo con uno de sus tentáculos y aplastándolo de forma brutal. Wario intentó liberarse, pero ni siquiera con su fuerza titánica podía superar la fuerza de aquel pulpo. Parecía que todo estaba perdido, puesto que el bigotudo comenzaba a perder fuerza y era difícil aguantar la respiración mientras un pulpo gigante lo aplastaba bajo el mar

En ese momento, Wario decidió revelar su última carta. Comenzó a inflar su estomago, concentrándose y canalizando su poder… Solamente para tirarse un gigantesco gas, uno bastante grande, con una fuerza equivalente a una bomba nuclear.

El pulpo fue derrotado, mientras que el bigotudo salió volando de forma violenta. Pero cuando Wario abrió los ojos, no se encontraba en aquella extraña ciudad, en lugar de eso, estaba en el laboratorio del Dr Crygor, rodeado por sus amigos, que lo observaban con curiosidad. Tras algunos instantes de silencio, fue Mona quien se acercó algo preocupada.

-Wario… ¿Estás bien? ¿Qué pasó ahí?- Mona lo observaba bastante preocupada, al verlo lleno de golpes.

-Mona… ¡Este invento será un éxito! ¡Me haré millonario!

Ante la mirada de su extraño grupo de amigos, Wario reía contento. No había dudas de que las ventas estaban aseguradas, ese invento revolucionaría Wario Ware. Era solo cuestión de tiempo para que sus bolsillos se llenen de dinero.

Fin.

Ganador: Wario.

Y este fue el combate de hoy. Wario sin duda es uno de los personajes más divertidos de Nintendo y su saga Wario Ware es carisma puro xD.

Agradezco los reviews de MightyMitch47 y Fox McCloude y me despido hasta el siguiente capítulo.