Super Smash Bros: Battles.

Falco Lombardi vs Dúo Duck Hunt.

Simplemente, no podía creer lo que acababa de pasarle. Este tipo de cosas solían ocurrirle a Slippy, no a él. Falco Lombardi siempre se había considerado como el mejor piloto del equipo Star Fox. Un piloto legendario, que sentía verdadera libertad cuando estaba volando dentro de un Airwing. Entonces… ¿Cómo es que acabó en esta situación?

Se sentía avergonzado. Un piloto de su calibre, había sido tumbado por una de las naves del maldito equipo Star Wolf. Esos malditos mercenarios se habían pasado de la raya. Su Airwing había caído en picada y ahora estaba en medio de un planeta desconocido, en un bosque a mitad de la nada. Sin ninguna señal de civilización en kilómetros.

Le dio un último vistazo a su Airwing, estaba demasiado dañado, ya no podría volar. Después de soltar un suspiró, sacó su comunicador y le contó lo ocurrido a su amigo, Fox.

-Mantén la calma, Falco.- La voz de su líder se escuchó en el comunicador.

-Sabes que siempre estoy calmado, ¿verdad Fox?

-Escucha amigo, nos gustaría ir a recogerte, pero Wolf nos tiene contra las cuerdas.- Unas cuantas explosiones se escucharon en el comunicador.- Espera ahí, vamos a darle una paliza a ese lobo y luego bajaremos por ti. ¿De acuerdo?

-Bien, no tengo opción.

En ese momento, Fox cortó su comunicador y regresó al combate. Falco suspiró, detestaba quedarse fuera de la acción, pero no le quedaba de otra. Lo único que podía hacer era esperar. Fue entonces, cuando vio a un grupo de patos volando desesperados hacía él.

-¿Qué demonios es eso?

El piloto avanzó con curiosidad, hacía los animales… Y fue entonces, cuando la pesadilla comenzó. Gracias a sus reflejos, Falco tuvo que saltar para esquivar por los pelos una bala que claramente iba dirigida hacía él.

-¡Maldita sea!

Una emboscada, era la única respuesta. Falco sacó su blaster y se cubrió detrás de un árbol. Asomó su cabeza sigilosamente, en busca de su atacante. Y fue entonces que lo vio: Era un extraño perro, como el General Pepper, pero no traía ropa y tenía el hocico inusualmente grande. Ese perro se estaba matando de risa, burlándose de él.

-¡Oye tú! ¿De quién crees que te estás burlando?

Pero apenas asomó su cabeza para encarar al perro, recibió otro disparo y apenas pudo esquivarlo por las plumas. Más disparos golpearon el árbol, obligando a Falco a barrerse, esquivando las balas y cubrirse detrás de otro árbol.

-¡Quienquiera que me esté atacando! ¡Salga ahora!

Pero la única respuesta que recibió, fue otra risa burlona de parte de ese perro. Su paciencia había llegado al límite, su día ya había sido malo, pero ese perro no hacía más que empeorarlo.

-¡Tú lo has pedido!

Sin previo aviso, desenfundó su blaster y comenzó a dispararlo en contra del perro, quien tuvo que esconderse en un arbusto para esquivar el feroz ataque.

-¡Te acabas de meter con Falco Lombardi, el mejor piloto de la galaxia!

Y así, Falco avanzó a gran velocidad por ese extraño bosque, cubriéndose entre los árboles y esquivando las balas. Finalmente, tenía al perro frente a frente, por lo que le apuntó con su blaster, como última advertencia.

-¿De quién te estabas burlando? Quizá no sepas con quien te estás metiendo, amigo. Pero déjame decirte que es mucho más de lo que…

Pero el perro no se dejó intimidar, le pateó una vieja lata, directo hasta su pico. El golpe tomó por sorpresa a Falco, quien dejó caer su blaster.

El perro intentó agarrar el blaster, pero Falco estaba mejor entrenado, por lo que alcanzó a golpearlo con sus alas. Estaba a punto de someter a ese perro con una llave, pero… ¿Un pato salió de la nada a ayudarlo? Por extraño que parezca, el ave descendió a gran velocidad y arremetió con una lluvia de picotazos contra Falco.

-¡No puede ser! ¡Era un equipo de dos, me tendieron una emboscada!

Cuando el piloto se recuperó, se dio cuenta de que el perro le había robado el blaster. Ya era demasiado tarde, el pato sujetó al perro y se lo llevó volando, fuera del alcance de Falco. Este último no podía hacer nada, mientras veía como ese perro continuaba burlándose de él.

-¡Ustedes dos no me tomarán por sorpresa nuevamente! ¡Bajen aquí y enfréntenme!

Pero en lugar de bajar, el perro comenzó a dispararle con su mismo blaster. Falco tuvo que maniobrar rápido y esquivar el ataque aéreo. Se refugió tras un árbol, para planear su siguiente movimiento, afortunadamente tenía un plan.

-¡Aquí estoy, pulgoso!

Falco salió de su escondite, era un blanco fácil. El perro mordió el anzuelo y disparó contra Falco, pero el piloto lo tenía todo preparado. Activó su escudo reflector y lo arrojó de una patada. Su escudo interceptó el disparó del blaster y lo reflejó de vuelta contra el perro. Fue así, como el perro y el pato cayeron en picada, mientras que Falco juraría haber escuchado una pequeña melodía de 8 bits.

-¡Ahora!

Al ver a sus enemigos en el suelo, Falco cargó al ataque. El perro comenzó a arrojarle discos de tiro, pero al piloto le bastó con prenderse en fuego para destruir los discos y arremeter contra el perro. Las armas que diseño Slippy si eran útiles, después de todo.

Avanzó a gran velocidad y con una patada consiguió quitarle su blaster a ese perro. Ahora sí los tenía, tanto el perro como el pato estaban a su alcance y nadie podía salvarlos… O al menos eso pensaba.

El piloto fue sorprendido por varios disparos a quemarropa.

-¡Imposible! ¡¿Era un equipo de tres?!

Falco no podía encontrar al tercer atacante entre el bosque, pero los disparos continuaban llegando y apenas podía esquivarlos. Volteó a ver al perro y se dio cuenta de que continuaba burlándose, como si nada más le importará.

Tuvo que activar su reflector para defenderse de los disparos y ni siquiera con eso pudo identificar a su atacante. Fue en ese momento, que el pato comenzó a volar hacía él, arremetiendo con sus picotazos.

Falco intentó defenderse y estaba a punto de dispararle con su recuperado blaster, cuando ocurrió otra cosa extraña. No era solo ese pato, habían decenas de patos rodeándolo.

-Creo que no era solamente un equipo de tres…

En unos instantes, Falco Lombardi se estaba enfrentando a todo el bosque. No solamente tenía que esquivar los disparos del francotirador desconocido, sino que los patos lo atacaban desde todas las direcciones, sin darle tiempo a descansar. Por si fuera poco, discos de tiro volaban hacía él y le golpeaban la cabeza.

Era un verdadero caos y Falco ya no podía distinguir que era real y que no lo era, incluso habría jurado ver un par de vaqueros disparándole en medio de todos los patos, pero no estaba seguro. Lo único que Falco podía hacer era disparar a todas partes y moverse lo más que se pueda.

Fue en ese momento, cuando Falco sitió como si alguien le quitará algo de su cinturón. Volteó para encontrar que el perro había aprovechado la conmoción para acercarse sigilosamente, arrastrándose en el suelo y quitarle una de sus armas más valiosas.

Falco abrió sus ojos con terror al ver que arma le había quitado ese perro. Se trataba de nada más ni nada menos que su: Bomba Inteligente.

-¡Espera pulgoso! ¡No lo hagas! ¡Nos destruirás a todos!

La respuesta del perro fue nuevamente su molesta risa burlona. Falco se apresuró, abriéndose camino entre los patos, pero era demasiado tarde: El perro activó la bomba, y en u brillante destello rojo, todo el bosque salió volando por los aires.

…

Fox McCloud descendió hasta ese extraño planeta. Era un bosque que parecía haber sido quemado y tenía un gran cráter. El zorro se preocupó al verlo, pues esas eran las últimas coordenadas que había enviado su amigo Falco.

El líder de Star Fox se bajó de su nave y comenzó a recorrer el lugar en busca de su compañero. Fue entonces que encontró al Arwing… O mejor dicho lo que quedó de él. La nave estaba en un pésimo estado, prácticamente solo quedaban piezas de la nave dispersas por el suelo, algunas todavía prendidas en llamas.

-No creo que a Slippy le guste esto…

-Hey Fox, ya te estabas tardando.- El zorro volteó, encontrándose a su amigo, pero…

-¡¿Falco?! ¡¿Qué demonios te pasó?!

Falco estaba en una pésima condición, lleno de moratones y quemaduras por todas partes. Su uniforme estaba hecho trizas y apenas podía cojear hacía él. Lo peor del asunto, era que su rostro estaba completamente negro, debido a las quemaduras.

-Aquí no pasó nada. ¿Entendiste, Fox? ¡ESTO NUNCA PASÓ! ¡NO HA PASADO NADA!

Fin.

Ganador: Dúo Duck Hunt

Y ese fue el capítulo de hoy. La verdad, cuando decidí escribir está historia, lo primero que se me ocurrió fue poner a Falco contra el cazador de patos por excelencia xD.

Finalmente agradezco a MightyMitch47 por su review y sip, la historia de DK contra Red continuará… Aunque mucho más adelante, pues todavía estoy trabajando en otros vs mientras tanto. Entre ellos está el Kirby vs Bayonetta, así que espera y verás, amigo.

Y eso es todo, sin más que decir me despido hasta el siguiente capítulo.