Super Smash Bros: Battles.

Ken Masters vs Kazuya Mishima.

El mundo de las artes marciales podía llegar a ser bastante complejo. No solamente existía un camino para volverse más fuerte, sino varios caminos que te podían conducir a toda clase de experiencias emocionantes. En el caso de Ken Masters, no se arrepentía ni un segundo del camino que había tomado, un camino muy alejado al que tomaría su compañero de entrenamiento y mejor amigo, Ryu.

Lo cierto es que Ken Masters había vivido una buena vida. Fue el ganador de múltiples torneos de artes marciales en Estados Unidos, conocería muchos rivales poderosos que lo respetarían y admirarían, enfrentaría a una peligrosa organización criminal; y terminaría felizmente casado con una hermosa rubia de la que estaba perdidamente enamorado.

Ahora tenía una familia, con un pequeño bebé que lo convertía en el hombre más feliz del mundo… Pero, sentía que algo le faltaba. Todavía amaba las artes marciales, pero se sentía estancado, como si estuviera perdiendo ese espíritu de batalla ardiente que tanto lo caracterizaba. Viendo a su alrededor, había sido testigo del abismal crecimiento de poder que Ryu había experimentado, lo que solo le hacía darse cuenta de cuan atrás se estaba quedando en comparación con su rival.

Aquella noche, Ken había salido por la carretera en su convertible rojo, para pensar un poco acerca de su situación… Poco sospechaba, que su paseo nocturno no sería tan tranquilo cómo pensaba en un inicio.

-¿Pero qué…?- La reflexión de Ken se vio interrumpida cuando un vehículo militar pasó a toda velocidad y casi golpea su coche.- ¡Oye! ¡Ten más cuidado!

Sin embargo, pronto, Ken Masters se vería envuelto en numerosos problemas, cuando algunos hombres armados se asomarían desde el vehículo, disparándole sin provocación alguna. El artista marcial tuvo que saltar desde su convertible, con reflejos hábiles, para evadir una muerte segura. No tenía idea de lo que estaba pasando, pero ahora se encontraba rodeado por extraños soldados de armaduras futuristas con la marca "G" en sus trajes. Esta había dejado de ser una noche normal.

-Oigan, van a tener que pagar lo que le hicieron a mi auto y les aseguro que no les resultará barato.- Las palabras de Ken parecían ser ignoradas, pues los militares le apuntaron con sus armas de fuego, prácticamente ordenándole la rendición.- Ya veo, quieren resolverlo de esa manera. Supongo que ahora debería levantar las manos y dejarme capturar… Pero no sería tan divertido.

Más rápido de lo que el ojo humano podría distinguir, Ken se desvaneció en el aire, avanzando hacía el enemigo más cercano y tumbándolo con una patada. Los demás intentaron dispararle, pero el rubio esquivó todas y cada una de las balas, para luego saltar una gran distancia y caer cómo un meteorito contra sus oponentes, derribándolos uno a uno con movimientos certeros. Los soldados intentaron abrumarlos con sus números, pero bastaban un par de puñetazos del campeón estadounidense para dejarlos fuera de combate. Continúo así, hasta que ninguno podía ponerse de pie.

-¿Eso es todo lo que tienen? Se necesitarán muchos más de ustedes si quieren enfrentarme.- Ken presumía arrogantemente su victoria, pero esto estaba lejos de terminar, pues un helicóptero militar volaba por encima de él.- Supongo que estos tipos eran solo el comité de bienvenida. ¿Qué es lo que quieren de mí? ¿Quiénes son?

El helicóptero continúo volando por encima de él, pero algo extraño ocurrió, pues un hombre se asomó desde la puerta y simplemente se arrojó por los aires, sin siquiera tener un paracaídas. El misterioso hombre aterrizó con su puño en el piso, sin hacerse nada de daño, quedando frente al rubio y observándolo con arrogancia, pues no era un hombre cualquiera, era…

-¡Kazuya Mishima!

El presidente de la Corporación G. No era la primera vez que se lo encontraba, ya anteriormente, Ryu y él se habían enfrentado contra este hombre, mientras buscaban una extraña caja mística. No tenía una buena impresión de este sujeto, un hombre cruel y despiadado, que expulsaba un Ki maligno y casi demoniaco, pero también uno de los luchadores más poderosos a los que había conocido.

-Entonces los soldados que me atacaron pertenecían a la Corporación G. Eso explica muchas cosas, pero todavía no entiendo qué quieren de mí. ¿O acaso vienes por la revancha?

Kazuya Mishima no respondió, no dijo ninguna palabra, simplemente se quedó observándolo de brazos cruzados, con aquella sonrisa arrogante en su rostro.

-De pocas palabras, ¿eh? Muy bien, existe solamente un lenguaje que tipos cómo nosotros entienden.

Canalizando todo su Ki, el rubio expulsó una gran cantidad de energía, al tiempo que se quitaba su traje casual y se quedaba únicamente con ese Gi de karate rojo que tanto lo caracterizaba. Conocía la fuerza de su oponente y sabía que debía tomarse enserio este combate si de verdad quería tener una posibilidad de victoria. Toda esta energía pareció dejar ligeramente impresionado a Kazuya, quien finalmente decidió hablar.

-Ya veo la razón por la que tienes cierto renombre, ja. Adelante, vamos a ver si eres tan siquiera la mitad de fuerte que tu amiguito de blanco.

Cediendo ante la provocación de su oponente, fue Ken Masters quien lanzó el primer golpe, arremetiendo con un combo de puñetazos y patadas de karate, que eran hábilmente esquivadas y bloqueadas por el rival. Este último canalizó su ki en forma de energía eléctrica y consiguió conectarle un puñetazo en el rostro, que lo hizo retroceder por varios metros.

-Debo admitir que esperaba mayor entretenimiento.- Le dijo Kazuya en tono burlesco.

-¡He vencido a los mejores, y tú ni siquiera estás cerca! ¡Hadouken!

Concentrando todo su Ki en las palmas de sus manos, Ken disparó una poderosa esfera de energía, pero Kazuya la recibió a quemarropa, concentrando su propia energía en forma de electricidad para bloquear la peor parte del ataque, sin inmutarse en lo absoluto.

-¿Eso es todo?- Preguntó Kazuya.

-¡Apenas estoy comenzando!- Le respondió desafiante el de rojo.

Y es que Ken se le acercó con un gran salto, conectándole una patada giratoria para desestabilizar su guardia y continuar con un nuevo combo de golpes y patadas, que su rival parecía tener dificultad para esquivar. Cansado de recibir tantos ataques, Kazuya decidió pasar a la ofensiva, conectándole una patada en el pecho, para crear algo de distancia entre ambos, mientras se reía cómo un maniaco.

El villano intentó aplastarlo con su pierna para finalizar el combate, pero Ken se rodó para esquivarlo y tomarlo por sorpresa, sujetándolo por los hombros para someterlo con una de sus llaves y arrojarlo contra el piso. Rápidamente, Kazuya se recuperó y le conectó una patada en el rostro, pero Ken no dejó que esto lo detuviera y continúo de frente, soportando los puñetazos de su oponente.

-¡Shakunetsu Hadouken!

La intención de Ken era conectarle su poderoso Hadouken en llamas a corta distancia, pero no contaba con los reflejos de su rival, que se agachó para esquivarlo y avanzó de frente con uno de sus mejores puñetazos.

El estilo de combate de su enemigo era un bastante agresivo, un karate salvaje y descontrolado, que se apoyaba mayormente en una fuerza demoledora, combatir algo así no sería sencillo. ¿Acaso perdería? No, ese era un lujo que Ken Masters no podía permitirse. Quizá ese karate al estilo Mishima sea muy duro, pero no era nada comparado con el estilo Ansatsuken que había pasado años perfeccionando. Lo único que debía hacer era calmarse, mantener mente y cuerpo unidos, unidos a través de la conciencia, conseguir un equilibrio interno, y solamente así la verdadera fuerza del Ansatsuken saldría a relucir.

-Duraste más de lo que pensaba, pero ya se acabó. ¡Toma esto!

Kazuya estaba a punto de finalizarlo con uno de sus mejores golpes… Pero Ken había concentrado toda su energía en la palma de su mano, para interceptarlo y bloquearlo, dejando a su oponente bastante sorprendido.

-No puedes ganar con ataques como ese.- Le dijo Ken a su oponente.- ¡Para vencerme, necesitarás más que movimientos llamativos!

Ahora fue el turno de Ken para atacar, lanzando uno de sus mejores puñetazos directo al rostro de Kazuya, para continuar con una patada y finalmente conectarle un Tatsumaki Senpukyaku, haciéndolo caer al piso por la potencia del ataque. Kazuya consiguió recuperarse, pero parecía lastimado por aquel movimiento.

-Ya no pareces tan confiado como antes, Mishima. ¡Atácame si te atreves, te aplastaré!

Respondiendo al desafío de Ken, el presidente de la Corporación G cargó toda su energía y avanzó de frente contra él, para finalizarlo de una vez por todas… Poco sospechaba, que el rubio estaba preparando una de sus mejores técnicas para hacerle frente.

-¡Shinryuken!

Encendiendo su puño en llamas, Ken tomó por sorpresa a Kazuya, conectándole un demoledor gancho en la quijada, uno que no terminó ahí, pues el karateca ascendió por los cielos, girando en llamas como un verdadero dragón de fuego, mientras que su oponente sufría una gran cantidad de daño, por la combinación del impacto y las llamas. Era un movimiento extremadamente poderoso, con un poder abrumador, al que incluso Kazuya sucumbió, cayendo a varios metros, con quemaduras notables por todo su cuerpo y su traje desgarrado.

-Supongo que se acabó… Ese era un oponente realmente fuerte, pero ya terminó…

Aunque no había terminado, Kazuya Mishima volvió a ponerse de pie, notablemente lastimado, pero todavía sonriendo de un modo desafiante.

-Debo admitir que no esperaba eso, superaste mis expectativas, Ken Masters.- Admitió Kazuya con una sonrisa llena de arrogancia.

-Mejor ríndete de una vez, Kazuya. Esto se acabó, ya no estás en condiciones de pelear.- Advirtió Ken.

-¿Qué se acabó? Apenas está empezando, no acabará hasta que enfrentes al verdadero demonio.

Los instinto de peleador de Ken, le advirtieron que algo estaba realmente mal. Y es que una gran cantidad de energía maligna se estaba acumulando alrededor de Kazuya y su nivel de Ki incrementaba exponencialmente. De pronto, la apariencia del Mishima cambió, su piel se tornó de un color purpura, mientras que cuernos y alas demoniacas brotaban de su cuerpo, se había transformado en el mismísimo demonio.

-Creo que seré el último en reír.

Con una sonrisa casi demoniaca, el demonio hizo brillar un leve destello en su frente, como si le saliera un tercer ojo, que pronto se transformó en un gigantesco rayo láser de indescriptible poder, que salió disparado directamente en contra de Ken. El peleador intentó concentrar su Ki para reducir el impacto, pero de todos modos resultó inútil, el ataque era devastador y el rubio salió disparado por la carretera, notablemente lastimado.

-¡Esa es una fracción de mi poder!- Se regodeaba Kazuya, mientras se le acercaba volando cual demonio… Sin embargo, Ken Masters no era la clase de hombre que se rendiría fácilmente.

-Sho… ¡Shoryureppa!

Y Ken Masters salió disparado al cielo con su mejor gancho, golpeando por sorpresa al demonio y encadenando sus Shoryuken, uno tras otro, golpeándolo con todas las fuerzas que le quedaban. El de rojo estaba poniendo toda su energía en ese ataque y esperaba derribar al diablo… Pero no fue suficiente. Kazuya consiguió interceptar uno de sus Shoryuken, atrapando su brazo, para luego volar en picada y estrellarlo duramente contra el piso.

-¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!

El grito de dolor de Ken se escuchó en los alrededores, aquel ataque fue demoledor y a duras penas podía soportar el dolor de su espalda. Pero no pensaba darse por vencido, concentró todo su Ki para poder levantarse y continuar en el combate, pero resultaba evidente que se encontraba en las últimas.

-¡Siente el poder del diablo!

-¡Acabemos de una vez! Shippu… ¡Jinraikyaku!

Utilizando todas las energías que le quedaban, Ken se lanzó contra el enemigo, con sus brazos y piernas encendidos en fuego, listo para conectar su técnica contra Kazuya… Pero este acumuló una mayor cantidad de energía oscura en su cuerpo, evolucionando su forma demoniaca para un nuevo movimiento.

La energía del demonio tomó forma de un poderoso rayo láser, no solamente proveniente de su frente, sino también rayos disparados desde su pecho y sus alas, combinándose todos en un único ataque devastador, uno que superó por completo la técnica de Ken y lo consumió. Cuando la técnica se dispersó, Ken Masters terminó desplomándose contra el suelo, completamente inconsciente.

…

Un par de horas habían pasado desde que se desarrolló la batalla y aquella carretera ahora estaba llena con agentes de la Corporación G, quienes se encargaban de limpiar todo el desastre producido por aquella pelea. En medio de ellos, se encontraba Kazuya Mishima, quien ya se había cambiado por un atuendo más formal y lo supervisaba todo, junto con su secretaria y guardaespaldas, Anna Williams.

-Te tomaste muchas molestias para capturar a Masters, jefe. No estoy segura si valieron la pena.- Comentó la asistente, para molestia de Kazuya.

-Diría que valió la pena. Para un peleador de su calibre, Ken Masters no lo hizo tan mal.- Admitió. Después de todo, eran muy pocos los peleadores que conseguían llevarlo hasta el punto de emplear su forma demoniaca.

-¿Y qué harás con él, jefe? ¿Acaso lo arrojarás a un volcán o algo así?- Le dijo Anna en un tono burlón.

-No seas ridícula. Vamos a necesitar a todos los peleadores que podamos reunir, nuestro nuevo enemigo no es alguien a quien debamos subestimar.

La rabia se acumulaba en Kazuya, mientras recordaba cómo aquel ser tan extraño intentó manipularlo para conseguir unas gemas extrañas. Estaba claro que Kazuya Mishima no sería el peón de nadie, pero la fuerza de aquella criatura superaba con creces cualquier cosa que haya enfrentado antes. Odiaba admitirlo, pero no podría derrotarlo solo, necesitaba de los peleadores más poderosos del mundo para hacerle frente y acabar con su amenaza. Ken Masters era solamente el primero de muchos más que pensaba reclutar.

-¿Y bien, jefe? ¿A dónde iremos ahora?

-¿Acaso no es obvio? Ya tenemos a Masters, pero todavía nos falta el premio mayor. ¡Quiero que rastrees a Ryu, no me importa en donde esté! Será el siguiente en unirse a nuestra causa.

De esta manera, la Corporación G movilizó sus fuerzas una vez más, poniendo en la mira a múltiples luchadores poderosos. No solamente tenían en su base de datos a los competidores del "Torneo del Rey del Puño de Hierro", sino que también tenían ubicados a peleadores de distintas competencias a lo largo del mundo, competencias de las que el propio Kazuya nunca había escuchado hablar antes, cómo el World Warrior Tournament, el Circuito Mundial del World Video Boxing, el Gran Premio de los Laboratorios Arms, el torneo King of Fighters, o algo llamado "Liga Pokémon". Muy pronto, la Corporación G obtendría su propio ejército de luchadores.

Fin.

Ganador: Kazuya Mishima.

Estamos de regreso y en esta ocasión traigo un combate entre dos de los grandes íconos en los videojuegos de pelea, dos viejos conocidos, que además de Super Smash Bros también terminaron viéndose las caras en el Street Fighter X Tekken y el Project X Zone. Parte de la entrañable tradición de Capcom de enfrentar a sus personajes contra cualquier compañía que se les ponga en frente xD.

Por un lado tenemos al buen Ken, el primer clon en los juegos de pelea, que se ganó una buena base de fans por su carisma y la manera en la que fue evolucionando su estilo de juego para diferenciarse de Ryu. Por el otro tenemos a Kazuya, el primer protagonista de Tekken, que terminó siendo un protagonista mucho más villanesco de lo que nos venían acostumbrando los juegos de peleas; y no tardó en convertirse en un verdadero villano, dejando el protagonismo sobre su hijo, Jin Kazama (quien parecería seguir los pasos de su padre en Tekken 6, dejando el protagonismo en Lars.

La verdad es que soy un verdadero fanático de los videojuegos de pelea, el Tekken 3 fue mi primer videojuego, con el que estrené mi vieja y querida PS1. Y, aunque no soy mucho de usar a Ken y Kazuya en sus respectivas sagas, sí que se me hizo interesante verlos en Smash Bros.

Eso sí, sus incorporaciones me tomaron muy por sorpresa. En lo que respecta a Ken, había salido en un leak que se veía notoriamente falso (y terminó siendo falso xD), además que se me hacía difícil imaginar que le metan más personajes de Capcom, teniendo ya a Ryu y Megaman. En cuanto a Kazuya, pensaba que, de incluirse Tekken, meterían a personajes como Jin o Heihachi por encima de Kazuya. Aunque finalmente, este terminó usando su carta de "fui el primer protagonista" para entrar a Smash Bros y de verdad que me encantó su moveset.

Curiosamente, con este capítulo ya le di un combate a todos los personajes de Capcom y Namco que llegaron a Smash. Cada vez falta menos para que todos los del plantel tengan su combate.

De todos modos, antes de irme, aprovecharé para agradecer el review de:

Neo Magician 96: Jaja, a veces tardo, pero siempre regreso. Poco a poco se van juntando los personajes, para enfrentar al mal que amenaza el universo… Aunque a veces en contra de su voluntad, como el pobre Ken xD. El Dr Pratt ciertamente tuvo su momento de gloria en el combate, incluso siendo un médico mal pagado WTF, jaja. Lo cierto es que, en un inicio, me pasó por la mente hacer un Battle Royale entre los Mii con distintos disfraces, pero finalmente me decidí por emparejarlos con el Dr Pratt. Y como era de esperarse, Kim regresó como DLC. Ojala que algunos de los que no pudieron volver del KoF XIV regresen, aunque sea como DLC, como Sylvie, Mian o Hein, que dejaron sus historias incompletas.

En fin, sin más que decir, me despido hasta el siguiente capítulo.