Super Smash Bros: Battles.

Diddy Kong vs Lucas.

Donkey Kong había sido secuestrado. ¿Quién era el responsable o porque razón se lo había llevado? No tenía la más remota idea, lo único que sabía era que el gran gorila desapareció de forma repentina y nadie lo encontraba por ninguna parte. Dependía de él rescatarlo, de Diddy Kong, su sobrino, su inseparable compañero, su mejor amigo. Ya en el pasado lo había salvado y le tocaba repetir esa hazaña.

¿Dónde comenzar a buscar? La respuesta era clara, pues si los Kong tenían algún problema, la mayoría de las ocasiones era por culpa de los Kremlings, por lo que eran los principales sospechosos. Fue así como Diddy puso en marcha su plan, llevándose un montón de bananas y metiéndose al interior de un barril, tirándose al mar y esperando que la corriente lo arrastrará hasta la Isla Cocodrilo para rescatar a su amigo.

Desafortunadamente para él, después de viajar por varios días en el interior de su barril, finalmente tocó tierra firme y salió, solo para darse cuenta de que no se encontraba en Isla Cocodrilo, sino una isla muy diferente…

Apenas salió del barril para explorar la playa y fue atacado de forma repentina por un extraño grupo de hombrecillos con disfraz de cerdo que intentaron capturarlo. Habiéndose enfrentado en el pasado a cocodrilos Kritters, pingüinos Frigómadas, o los nativos de la Tribu Tiki Tak, estaba confiado en que podría vencerlos sin ningún problema… Pero no contaba con el poder que poseía el líder de estos enemigos.

Se trataba de un misterioso hombre enmascarado que parecía tener poderes mágicos o algo así, pues le comenzó a arrojar rayos eléctricos y lo atacó con una especie de espada láser. Diddy hizo su mayor esfuerzo por combatirlo, pero el enemigo era demasiado poderoso y no le dejó otra opción más que escapar, no sin antes desenmascarar a su atacante e identificándolo como… ¿Un niño de cabello ondulado?

Y es así como llegamos al tiempo presente, donde Diddy se había convertido en una especie de fugitivo, escondiéndose en la ciudad más bizarra que había visto en su vida, una llamada: New Pork City.

La situación se había complicado bastante… Quizá demasiado. Si quería llegar a la Isla Cocodrilo para rescatar a su amigo, primero debía encontrar un modo de salir de esta extraña isla y la única forma de hacerlo era derrotar al enemigo. Podría parecer una tarea difícil, pero Diddy confiaba en que su astucia compensaría su desventaja en cuanto a poder y vencería al enemigo.

De hecho, finalmente lo había localizado. Llegó hace poco en una especie de vehículo avanzado, estaba acompañado por otras dos personas y un perro, no parecía llevar el mismo traje de antes, pero ese peinado al más puro estilo de su amigo DK era inconfundible.

-Muy bien, ya casi te tengo…

Oculto entre los techos, Diddy tenía al enemigo apuntado con su Cacahuetola, esperando su oportunidad para atacar. Sabía que, pese a su apariencia, ese chico podría fulminarlo al instante con sus potentes rayos, por lo que no le daría oportunidad para reaccionar. Debía ser muy cuidadoso para que su emboscada funcionara…

Ya estaba comenzando a aburrirse… ¡Hasta que finalmente llegó su oportunidad! El líder enemigo pareció separarse de sus compañeros, quedándose solo mientras exploraba la ciudad. Si pensaba atacarlo, ahora sería el momento…

-¡Allá va!

Moviéndose ágilmente entre los edificios y saltando de plataforma en plataforma, Diddy se acercó al niño, manteniendo todo el sigilo posible y una vez que estuvo lo suficientemente cerca… Le arrojó una cascara de banana.

-Ahora solo queda esperar…

La espera fue corta, pues ese niño caminaba tan distraído que no se fijó muy bien en su camino y terminó resbalando y cayendo sobre sus posaderas. ¡Eso era justo lo que el mono estaba esperando! Era momento de rematarlo, así que un buen disparo de su Cacahuetola en el rostro lo dejaría fuera de combate. Se tomó su tiempo para apuntar bien, calculando la trayectoria de su disparo como buen francotirador… ¡Y disparó su proyectil!

Parecía que todo iba según sus cálculos, el chico se levantaba del suelo un poco adolorido, pero el cacahuate volaba a toda velocidad y estaba por golpearlo en el rostro… Cuando prácticamente de la nada, un campo de fuerza apareció para cubrirlo, el cacahuate chocó contra él y se detuvo para cambiar su trayectoria. Diddy no pudo ni procesar lo que acababa de ocurrir, cuando su proyectil se le regresó, golpeándolo de frente y haciéndolo caer desde su escondite a estrellarse de cara contra el suelo. Esto sin duda había sido doloroso…

-¿Algo activó mi Insignia Franklin?- El chico de pelo ondulado parecía muy confundido, hasta que se dio la vuelta y encontró al Kong que acababa de caerse desde el techo.- ¿Un mono?

-¡No me atraparán con vida!

Como no quería ser capturado, Diddy actuó de prisa, con una rápida reacción y le saltó a la cara a su joven enemigo. El niño intentaba quitárselo de encima, pero el simio usaba todas sus fuerzas para arañarlo o golpearlo, no permitiría que este sujeto lo capturé, debía vencerlo para poder escapar de la isla y buscar a su amigo.

Finalmente, el pequeño de cabello ondulado consiguió quitárselo, pero en lugar de quedarse donde podría ser un blanco fácil, Diddy se subió a los techos para tener algo de ventaja táctica. Pero en lugar de perseguirlo, aquel niño parecía realmente asustado y temblaba de los nervios.

-¡Esto es malo! ¡No debí separarme de Kumatora! ¡Voy a necesitar ayuda!- Temblaba nerviosamente aquel chico.

Diddy no podía permitir que su enemigo pidiera refuerzos, debía noquearlo antes de que las cosas se pusieran peores de lo que ya estaban. Era probable que los proyectiles de su Cacahuetola vuelvan a reflejarse contra él, así que debía tomar otro camino para obtener la victoria, quizá uno más indirecto. Decidiendo ya su siguiente ataque, arrojó algunas frutas cerca de aquel niño.

-¿Y esto? ¿Naranjas?

No eran naranjas cualquiera, eran naranjas explosivas y para cuando el niño se dio cuenta, ya era muy tarde. Estallaron con devastadoras explosiones, así que el enemigo solamente podía cubrirse con sus brazos en un intento de esquivar todo el daño. Eso era todo, el Kong se había llevado la victoria, había vencido al líder enemigo y finalmente podría irse a…

-¡PK Fire!

Casi fue sorprendido por una ráfaga de fuego, pero saltó a otro techo justo antes de que impactara e incinerará el sitio en el que estaba. Aparentemente, ese niño todavía seguía en pie y aunque todavía estaba temblando de forma nerviosa, tenía una expresión decidida en su rostro. El enemigo comenzó a disparar desde sus manos más ráfagas de fuego y Diddy ciertamente estaba sorprendido de ver poderes tan extraños como esos, no parecía estar utilizando ningún arma. Ya se le estaban acabando los techos para escapar, pero eso no era un problema, nunca lo sería mientras estuviera bien equipado con sus mejores inventos.

-¡Llegó la hora de volar!

El Kong saltó al aire con sus barriles voladores, elevándose por los aires cual si portará un Jetpack. Llegó el momento de realizar un contraataque aéreo y aunque los proyectiles de su Cacahuetola le serían reflejados, todavía podía arrojar algunas cascaras de banana y naranjas explosivas. Lo mejor es que volaba tan rápido que las ráfagas ígneas de su enemigo no podrían hacerle nada, la victoria del simio estaba asegurada.

-¡PK Thunder!

O al menos lo estuvo por un segundo. Su enemigo disparó desde su cabeza lo que parecía ser un relámpago y aunque lo esquivó sin problemas, no tardó en darse cuenta de que lo estaba siguiendo, era un proyectil teledirigido. Consiguió evitarlo con algunas piruetas aéreas, pero todavía estaba lejos de la velocidad del rayo, que inevitablemente consiguió alcanzarlo: La corriente eléctrica recorrió su cuerpo, causándole bastante daño y provocando fallas en sus barriles voladores que se descontrolaron y lo hicieron caer en picada contra el suelo, explotándole encima.

-¿Es todo? ¿Se terminó?

Estaba lejos de terminar, Diddy no se daría por vencido y pelearía cuerpo a cuerpo de ser necesario para escapar de esta isla tan aterradora. Comenzó con una voltereta para así poderle conectar una patada a su oponente, estaba a punto de someterlo en cuerpo a cuerpo, cuando…

-¡PK Freeze!

Viento helado emergió desde las manos del chico, congelando sus piernas y dejándolo sin posibilidad de moverse o escapar. La situación ciertamente era desesperada para Diddy, pero era un miembro del Clan Kong y ellos siempre encontraban un modo de salir de situaciones desesperadas.

-Ya está, no puedes moverte, así que…- Pero el niño fue interrumpido.

Quizá no pueda mover sus piernas para escapar, pero todavía tenía lo necesario para ganar este combate, pues sacó su Guitarra Guerrera. Su leal instrumento musical que lo había ayudado en innumerables ocasiones y que había tocado junto al resto de su clan para el rap familiar.

Comenzó a tocar la guitarra lo más fuerte que pudo y, aunque estaba confundido en un inicio, el niño pronto comprendió la fuerza del ataque que estaba recibiendo: Las ondas sonoras de la guitarra eran tan potentes que el pobre chico tuvo que cubrirse sus oídos. Ya no tenía escapatoria, muy pocos enemigos serían capaces de soportar tan tremendo ataque sonoro.

-¡Está muy fuerte! ¡Yo…!- El enemigo casi no podía moverse, cerraba los ojos y se cubría los oídos intentando resistir el ataque… Hasta que dejó de hacerlo, usando toda su fuerza de voluntad, extendió uno de sus brazos, cargando energía en él y apuntándosela directamente.- ¡PK Love!

Una ráfaga de energía salió disparada directamente contra el pobre Diddy Kong, quien sintió como si todo le diera vueltas en la cabeza, viendo figuras psicodélicas antes de caer al suelo. Intentó levantarse, pero ya no podía, había recibido demasiado daño.

El niño se levantó, aparentemente recuperado de su dolor de oídos y cargó energía entre sus dedos. Muy seguramente lanzaría el ataque final y ya no había nada que Diddy Kong pudiera hacer para esquivarlo, luchó con todas sus fuerzas, pero el daño que había recibido era demasiado y lo único que le quedaba sería resignarse ante el ataque finalizador de su enemigo… ¿Y entonces porqué en lugar de sentir daño, sentía como si todas sus heridas estuvieran desapareciendo?

-No lo entiendo, ¿qué ocurre? ¿Qué me estás haciendo?- Preguntó el mono.

-Intentó curar tus heridas, aunque no es sencillo.- Respondió aquel niño de cabello ondulado.

-¿Estás curándome?- Diddy Kong no se lo podía creer, pensó que se trataba de un enemigo despiadado tras su encuentro en la playa, pero…- No lo entiendo, acabamos de combatir y somos enemigos, ¿por qué razón me curarías?

-Porque sé que no eres malo.- Respondió tímidamente.- Ya conocí a otro mono como tú y nos ayudó bastante, pero comprendo lo que Falhaz y el Ejército Puercareto les hacen a ti y los otros animales. Sé que no tienen la culpa, ustedes también sufren por culpa del rey cerdo.

Por unos instantes, Diddy se le quedó mirando fijamente al niño con el que acababa de pelear. El sujeto que lo atacó en la playa, tenía una mirada demasiado fría, casi robótica, pero este niño… Su mirada era tan gentil y valiente, pero llena de tristeza también. Estaba seguro de que no podían tratarse de la misma persona, quizá todo esto no era más que un malentendido.

-Lamento haberte atacado, niño.- Se disculpó.- Yo soy Diddy Kong.

-Eh… Mi nombre es… Lucas.

…

Encontrar a Lucas fue una de las mejores cosas que pudieron pasarle a Diddy, pues ese niño tan gentil lo ayudó bastante a sobrevivir en esa ciudad y a cambio, el simio le devolvió el favor, ayudándolo contra algunos enemigos que lo atacaron.

También le presentó a sus aliados, Kumatora, Duster y Boney, quienes lo estaban acompañando para una misión peligrosa. Ellos le explicaron la situación de estas islas en las que había terminado y Diddy les contó su historia, la manera en la que había terminado ahí y el malentendido.

De este modo, sus nuevos amigos lo protegieron de aquellos que lo perseguían y lo llevaron a una playa, donde continuaría con su misión. Ya había sacado un gran barril y lo llenó de bananas, lo único que tenía que hacer era meterse dentro y esperar que la marea lo lleve hasta Isla Cocodrilo para rescatar a su amigo.

-¿Estás seguro que quieres irte?- Le preguntó Kumatora.- Honestamente, ni siquiera sabemos si existe algo más fuera de las Islas Ningunaparte, sobre todo después de lo que nos dijo Leder.

-Estaré bien, les aseguró que hay más islas allá afuera.

-Posiblemente nos hubieras sido de gran ayuda en nuestra misión.- Le mencionó Duster.

-Quizá cuando consiga rescatar a mi amigo, volvamos juntos para ayudarlos en lo que podamos.- Propuso Diddy.

-Fue… Bueno haberte conocido.- Se despidió Lucas.

El simio abrazó a su nuevo amigo, nunca lo olvidaría a él o sus aventuras en estás extrañas islas. Quizá fueron cortas y espeluznantes, pero Diddy había llegado más allá de donde ningún Kong había llegado antes, con eso estaba contento.

Una vez se despidió de todos, se metió una vez más al barril, cuando…

-¡Oigan, chicos! ¡¿Qué es eso que viene por ahí?!

La advertencia de Duster llamó la atención de todos, pues un gran barco se acercaba a la distancia. A pesar de que a los nativos les resultaba un poco extraño, Diddy Kong tenía algo de experiencia en barcos como estos y lo reconoció al instante: Aquella bandera negra con una calavera lo delataba, se trataba de un barco pirata. De hecho, podía distinguir algunos piratas en la proa del barco, tales como una chica rubia o un extraño chico vestido de verde, ambos con una espada.

El simio solo suspiró, parece que su búsqueda de Donkey Kong debería esperar un poco más…

Fin.

Ganador: Lucas.

Finalmente traigo un nuevo capítulo y esta vez sí que me tardé, me disculpo por eso. Este era un capítulo que debía desde hace bastante, pues muchos querían saber qué ocurrió con Diddy Kong desde que comenzó a buscar a su compañero al final del capítulo 3, pero se me dificultó escribirlo o encontrarle un buen oponente xD.

En fin, espero que hayan disfrutado el combate entre estos recién llegados de Smash Bros Brawl, que ciertamente se convirtieron de los favoritos entre los jugadores. Se podría decir que con este capítulo, ya les di una batalla a todos los personajes de Donkey Kong y Earthbound, eso es genial.

Muchas cosas han pasado desde que saqué el capítulo anterior. Ya anunciaron a todos los DLC de Ultimate, siendo el último Sora, lo que ciertamente no me esperaba, pues se me hacía prácticamente imposible, pero ahí está Sakurai para romper cualquier expectativa y traer lo imposible. Creo que ya estoy planeando un buen combate para el buen Sora, pero son libres de dejar cualquier sugerencia.

Curiosamente también salió el nuevo título de Wario Ware para Nintendo Switch y es realmente genial. Su trama consiste en que… ¿Wario y sus amigos fueron transportados al interior de sus videojuegos? Eso se parece bastante a lo que hice con Wario durante el capítulo 7 de esta historia. ¡Adoro cuando pasan cosas como estas y lo que escribo termina ocurriendo en el canon xD!

De todos modos, aprovechó para agradecer los reviews de:

Neo Magician 96: Todo se junta para la conclusión de la Guerra del Infi… Esmeraldas del Caos xD. Sip, la clásica lucha entre el hombre moderno y trabajador contra la máquina futurista, en está ocasión la máquina ganó, pero al menos el Aldeano se esforzó y consiguió darle dificultades jajaja. Sip, pienso comprar el KoF XV en mi PS4 apenas salga, creo que es el juego que más espero adquirir. Quizá veas al Héroe de Dragon Quest más pronto de lo que piensas…

MightyMitch47: Quizá fue derrotado, pero el Aldeano se arregló para dar un buen combate. Ya pronto conocerás al jefe del Ministro Antiguo, quizá el mismo que contrató al Star Wolf… Por otro lado, tienes razón, ROB es el protagonista del Emisario Subespacial y ciertamente fue de lo mejor de dicho modo. Hasta lo podríamos considerar como un personaje original de Smash.

Guest: ¿Little Mac vs Kazuya? Eso suena interesante, amigo. Una verdadera batalla entre peleadores con una fuerza monstruosa escondida. ¡Gracias por el apoyo, amigo! Prometo traer en el futuro más capítulos de este fic y también de "Crisis en el Universo del Videojuego".

Y bueno, eso es todo por hoy. Yo me despido, no sin antes desearles que pasen una feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo, hasta el siguiente capítulo.