Super Smash Bros: Battles.

Pacman vs Megaman.

Para cualquier persona, el día de su cumpleaños es considerado como algo especial. Una ocasión amena, que solo podía darse una vez al año, donde podría festejar y divertirse, rodeado de su familia y seres queridos… Desafortunadamente, Pacman no podía presumir de esto.

Siempre tenía que pasar algo, año tras año. Desde un antiguo y oscuro espíritu milenario que casualmente rompió su sello ese día; hasta un alienígena conquistador que casualmente decidió invadir el planeta el mismo día de su cumpleaños, nunca podía festejar tranquilo. Y en esta ocasión, no sería la excepción…

Todo comenzó cuando regresaba a casa, hambriento y cansado, pero muy contento; esperando a ver que sorpresa se le había ocurrido a su esposa para festejarle en esta ocasión... La sorpresa no fue muy grata.

Aparentemente, los fantasmas habían venido de visita, dejando su casa destrozada como evidencia de ello. ¿La peor parte? Habían secuestrado a su esposa, hijos e incluso a su perro, por lo que ahora dependía de Pacman ir a rescatarlos. Sea su cumpleaños o no, el héroe amarillo montó un pequeño botecito y partió hacia la Isla de los Fantasmas. No permitiría que ninguno de sus viejos enemigos le haga daño a su familia.

El viaje a la isla era largo y agotador, por lo que aprovechó para tomar una merecida siesta. Estaba hambriento y cansado, pero ya comería junto a su familia una vez que la rescate, muy seguramente ellos estarían hambrientos por su cautiverio.

Al sentir como su botecito se detuvo, supo que había llegado a su destino. Abrió los ojos y se encontró con algo muy distinto a lo que esperaba: Una gigantesca e intimidante fortaleza con forma de calavera que parecía estar equipada con lo último en tecnología… Claramente los fantasmas habían remodelado el lugar desde su última visita.

Sea como fuera, Pacman desembarcó y comenzó a recorrer el lugar. Al principio confundido, pues el ambiente futurista en que se encontraba contrastaba mucho con la estética pirata que poseía la playa la última vez que visitó la Isla Fantasma.

Extrañamente, no encontró a ninguno de sus enemigos usuales y en lugar de eso fue atacado por extrañas máquinas en cuanto se acercó a la fortaleza. Eran algo más complicadas de tratar, algunas se escondían en cascos sorprendentemente resistentes y otras le disparaban tras la protección de escudos. Pero finalmente consiguió derrotarlas y continúo su avance, también extrañado por no encontrar frutas o Pac Puntos, pero no permitiría que eso lo detenga. ¡Un Pac siempre cuida a su familia! ¡Rescataría a la suya a como dé lugar!

-¡Esta vez no me tomarás por sorpresa! ¡Mega Buster!

Apenas pudo reaccionar, pero esquivó un cañonazo que lo atacó de la nada. Aparentemente, se trataba de otra máquina, pero esta tenía forma humanoide y estaba protegido con una imponente armadura azul. El hecho de que le apuntaba con un cañón humeante lo podría catalogar como alguien hostil, pero tomando en cuenta que acababa de hablarle, probablemente pueda dialogar con él.

-Oye, chico. Tranquilízate un poco.- Pacman levantó sus manos en un intento de calmarlo.- No es necesario iniciar un combate.

-¡Esta vez no me engañarás, Yellow Devil!- Le dijo el robot sin bajar su cañón.- No sé qué mejoras te habrá hecho Willy, pero no serán suficientes para bloquear mi camino.

El chico robot comenzó a disparar nuevamente, obligándolo a rebotar por todas partes para esquivar sus disparos. El comecocos aún no entendía lo que ocurría, pero no se iba a quedar sentado mientras lo llamaban "Demonio Amarillo" y se ponían a atacarlo.

-¡WakaWakaWakaWakaWaka!

Sorprendiendo al robot, Pacman comenzó a comerse los disparos, uno por uno hasta finalmente llegar al cañón. Supuso que podría comérselo, pues su enemigo era azul, pero únicamente fue capaz de masticar su cañón sin podérselo tragar. Al menos eso indicaba que su oponente era una máquina pura y no alguna especie de fantasma en armadura, si ese hubiera sido el caso, solo le hubieran quedado los ojos.

-¡Hey! ¡Quítate de ahí!- El robot agitaba su brazo en un intento de quitárselo de encima, sin mucho éxito.

Aprovechando la situación en que se encontraba, Pacman soltó el cañón y comenzó a rebotar con el impulso obtenido. Le rebotó encima un par de veces al de azul y aprovechó para conectarle un par de golpes en combo antes de que se recupere. No se detuvo ahí, pues se enrolló sobre sí mismo y rodó a toda velocidad contra su oponente, haciéndolo caer de espaldas.

-Esto está fuera de todos los parámetros.- El robot parecía conmocionado.- El patrón de ataque del Yellow Devil es muy distinto al que mostró previamente. Supuse que su reducción de tamaño le daría algunas ventajas, pero no esperaba un cambio tan repentino.

-Deja de llamarme "Demonio Amarillo", muchacho. Tengo un nombre mucho mejor que ese.- Le corrigió.

-¿Qué nombre es ese?

-¡Mi nombre es Pacman!- Respondió orgulloso, guiñando un ojo y con el pulgar extendido.

-Pac "man"… ¡Debe de ser otro Robot Master!- El chico robot se sujetó la cabeza con preocupación.- No te preocupes, hermano. Te enviaré con el Dr Light y reprogramará cualquier función maligna que Willy te haya impuesto.

-Esto mocoso está loco…

Pero por más loco que estuviera, el mocoso ese era bastante rápido. Antes de que pudiera anticiparse, se barrió contra él, haciéndolo tropezar para luego elevarlo con un golpe de gancho con su cañón. Pacman debía admitir que eso fue bastante doloroso.

El comecocos intentó contraatacar, rodando sobre sí mismo o rebotando contra su atacante, pero el azul era demasiado hábil y esquivaba todos sus ataques con una precisión alucinante. Hacía uso de su velocidad para dispararle desde múltiples direcciones y aunque consiguió comerse algunos de sus disparos, no pudo reaccionar a todos y el daño que recibía comenzaba a acumularse. A duras penas alcanzó a arrojarle algunos Pac Puntos para poder tomar distancia con la explosión resultante.

-Bien amigo, no quería recurrir a esto, pero tú te lo buscaste.- El amarillo sacó un Pac Punto, pero no uno normal, sino uno con un brillo cegador. Se trataba de una de sus armas secretas: Un Power Pac Punto.

-¿Qué harás con eso?- Preguntó el de armadura azul, bastante alerta.

-No te va gustar.- Sin tiempo que perder, se comió el Power Pac Punto y sintió como su cuerpo se cargaba en energía.

Sus poderes habían incrementado tanto que cualquiera de sus enemigos se pondría azul del susto. Y no tardó en demostrarlo, pues cargó a gran velocidad contra su oponente, tomándolo por sorpresa y conectándole algunos mordiscos que lo hicieron retroceder. Antes de perder su ventaja, comenzó a molerlo a golpes con todas sus fuerzas, sin darle oportunidad a contraatacar.

El azul intentó saltar para escapar, pero Pacman emitió sus ondas de Galaxian para mantenerlo inmovilizado. Su siguiente movimiento consistió en girar alrededor de sí mismo para tomar impulso y rodar contra el robot a toda velocidad, mandándolo a estrellarse contra una pared.

-Esto no está bien, eres más poderoso de lo que pensaba.- El chico robot se levantaba con algunos de sus circuitos chispeando por el daño.

-Supongo que te darás por vencido y me dejarás seguir con mi misión, ¿verdad?

-¡De eso nada! ¡No puedo dejar que continúes bajo las ordenes de Willy!- Gritó enfadado.- ¡Voy a pedir prestado el poder de todos mis hermanos para derrotarte!

Antes de que Pacman pueda preguntarle de qué rayos estaba hablando, el chico comenzó a arrojarle varios cuchillos de forma sucesiva, obligándolo a esquivarlos de forma desesperada para no recibir los cortes.

Tan ocupado estaba esquivando, que no pudo reaccionar a tiempo cuando su oponente cambió de estrategia y disparó lo que parecía ser un charco de aceite. Inevitablemente, Pacman terminó resbalándose y el azul aprovechó para atacarlo con una espada llameante que lo envió a volar.

Apenas se estaba recuperando, sujetándose su cabeza por el dolor, pero el chico azul volvía al ataque en esta ocasión disparando proyectiles de hielo y fuego que apenas podía evadir. El comecocos intentó correr hacía él para iniciar su contraataque, pero el robot se le adelantó, haciendo flotar lo que parecían hojas metálicas a su alrededor a modo de escudo y lo único que Pacman consiguió fue chocar con ellas y lastimarse.

-Este chico está jugando duro…

De alguna forma, había perdido el control del combate y las cosas no iban a mejorar. El efecto del Power Pac Punto era momentáneo y ya se le estaba agotando, por lo que tendría muchas más dificultades para esquivar sus ataques. Esto se hizo evidente cuando fue impactado por un proyectil eléctrico que lo dejó paralizado y sin poder moverse.

-¡Terminemos con este combate!

Aprovechando que lo había paralizado, el chico se acercó a él y Pacman sintió como si estuviera siendo sujetado a su cañón con alguna clase de fuerza magnética… La cual usó para arrojar al amarillo como si de una pelota se tratase y estrellarlo con una pared.

A Pacman le dolía todo el cuerpo, se encontraba en las últimas y no estaba seguro de poder resistir mucho más. ¡Pero el chico no le daba respiro! Ya se encontraba corriendo hacia él con lo que parecía una bomba en su cañón. Con una rápida reacción, el comecocos sacó un Hidrante y se lo pateó a la cara, consiguiendo así algunos segundos para recuperarse.

-Esto no se ve bien. Si de verdad quiero salvar a mi familia voy a tener que utilizar todos los trucos que me conozco.- El amarillo sacó un nuevo Pac Punto, pero uno diferente, uno que brillaba de forma majestuosa e imponente.

Lo estaba guardando para una situación de emergencia, pero… Probablemente esto podría ser calificado como una emergencia. Lo que tenía entre manos era un Súper Pac Punto y una vez que lo use, no habría marcha atrás, sería el todo o nada.

El comecocos vio que el chico cargaba nuevamente hacía él y lo apostó todo a esta última opción: Se comió su arma secreta y comenzó su metamorfosis. Comenzó a incrementar su tamaño de forma abismal, al mismo tiempo que perdía sus extremidades y ojos, se había transformado en Súper Pacman, un ser de destrucción masiva, capaz de devorar cualquier cosa que estuviera a su camino.

-¡WakaWakaWakaWakaWakaWakaWakaWaka!

Comenzó a cargar con todas sus fuerzas contra el robot azul, para comérselo de una vez por todas, pero este consiguió escapar, invocando un pequeño perro robótico y subiéndose en él para usarlo como un vehículo.

-¡De prisa, Rush! ¡Parece que activó el Power Gear!- Dedujo el robot.- Tendré que detenerlo con nuestras mejores armas. ¡DLN072, Galaxy Man! ¡Black Hole Bomb!

Súper Pacman continuaba persiguiendo al chico robot, tragándose todos y cada uno de los obstáculos en su camino. Pero en medio de su escape, el azul se dio la vuelta y apuntó con su cañón, disparando un proyectil distinto a lo usual. Su proyectil se transformó en nada menos que un gigantesco agujero negro que comenzó a tragárselo todo.

No tuvo tiempo ni de sorprenderse, pues incluso en su forma de Súper Pacman, aquel agujero negro lo estaba succionando y no podía escapar. Trató de comérselo en un último intento desesperado, pero era inútil, sucedió todo lo contrario y fue succionado sin poder defenderse.

Lo siguiente que Pacman supo, es que se encontraba sumido en la oscuridad, flotando sin rumbo en un espacio vacío, mientras sentía como la fuerza de gravedad lo presionaba y le causaba dolor en todo el cuerpo. Era como si el vacío mismo lo consumía y acababa con él, quitándole toda percepción sobre el tiempo o espacio.

Perdió la consciencia por unos minutos y cuando la recobro se encontraba de vuelta en el castillo donde había combatido con aquel robot. Sin embargo, Pacman había perdido su transformación y estaba tan adolorido que no podía moverse por más que lo intentará. En ese momento, pudo ver como el chico robot se acercó a él y lo comenzó a escanear de forma extraña.

-¡Muy bien, conseguí una nueva habilidad! ¡TIN980, Pacman! ¡Pac Punto!- El chico robot festejaba alegremente, aunque luego se agachó y se acercó a él.- No te preocupes, hermano. El Doctor Light va reparar tus circuitos dañados y removerá cualquier programa malvado que Willy te haya implantado.

-No entiendo nada de lo que estás diciendo...- Replicó Pacman, aun en el suelo, pero con una duda en su mente.- ¡¿Quién es ese Willy que tanto mencionas?!

-Pues… ¿Tu creador? A menos que hayas sido desarrollado por el Doctor Cossack, aunque tendría que verificarlo.- De repente, el azul comenzó a escanearlo y su rostro expresaba sorpresa y confusión.- No lo entiendo… No detecto ninguna aleación metálica conocida alrededor de tu cuerpo. ¿Quién es tú creador? ¿Eres acaso un robot creado por extraterrestres?

-Espera un segundo, ¿tú crees que soy un robot?- Pacman parecía algo indignado.- ¡Claro que no! ¡Soy Pacman, no su clon robótico!

-¡¿Eres orgánico?! ¡No puedo creer que haya atacado a un ser orgánico!- Extrañamente, el chico robot parecía bastante arrepentido y apenado, lo que confundió a Pacman.- ¡En verdad lamento haberlo atacado!... ¿Qué clase de criatura orgánica eres? Nunca había visto a alguien como tú.

…

Al final, todo resultó ser un malentendido, aquel chico lo había confundido con un enemigo, pero una vez que le contó su historia hicieron las paces y lo ayudó a levantarse y curarse un poco.

El niño robot con el que estuvo peleando se presentó como Megaman y resultó ser un chico bastante agradable cuando no disparaba con su cañón. Sin lugar a dudas, Pacman prefería tenerlo de aliado en lugar de enemigo.

Una vez que aclararon el malentendido, el comecocos se sorprendió al descubrir que no se encontraba en la Isla de los Fantasmas, sino que el castillo le pertenecía a un tal Doctor Willy, que trataba de conquistar el mundo. Era una situación extraña, pero Pacman le ofreció su ayuda a su nuevo amigo y juntos se las arreglaron para derrotar a ese científico malvado.

El problema ahora, radicaba en que Pacman no tenía la más remota idea de donde se encontraba o cómo le haría para llegar a la Isla de los Fantasmas y rescatar a su familia secuestrada. Afortunadamente para él, Megaman se ofreció a ayudarlo y lo llevó a su hogar, confiado en que su creador podría resolverle el problema… Y también darle algo de comida, pues estaba hambriento.

De este modo, Pacman y Megaman se encontraban en un laboratorio bastante avanzado tecnológicamente. De hecho, la tecnología del lugar superaba ampliamente a la que había visto con científicos de renombre como el Profesor Pac o el fantasma Orson. El responsable de todo esto, parecía ser un anciano al que su nuevo amigo azul presentó como Dr Light, que junto a su ayudante Roll (una chica robot), se sorprendieron de ver a la criatura amarilla.

Ambos escucharon su historia y decidieron ayudarlo a volver a su hogar y rescatar a su familia. El doctor desarrollaba una máquina mientras le explicaba a Pacman que era originario de un plano dimensional distinto y de alguna manera había cruzado el espacio y tiempo por alguna irregularidad. A decir verdad, el amarillo no entendió casi nada de su explicación, pero eso no importaba, pues había desarrollado una máquina que lo transportaría de vuelta a casa.

Agradeció por su ayuda y estaba por usarla, pero su nuevo amigo Megaman se ofreció a acompañarlo.

-¿Estás seguro que quieres venir?- Preguntó Pacman.

-Totalmente seguro. Tú me ayudaste contra Willy, además de que todavía te debo una por haberte atacado.- Se disculpó nuevamente.

-Ya te dije que no te preocupes por ello, no es la primera vez que me pasa.

-Sí, pero quiero ayudarte. Además, yo también sé lo que se siente que secuestren a tu familia.- Expresó el robot.- Necesitarás toda la ayuda posible para salvarlos.

-Pues debo admitir que me ayudarías bastante por si los fantasmas me quieren volver a sacar a Tocman…- Pacman simplemente sonrió y le levantó el pulgar mientras le guiñaba un ojo.- ¡Muy bien! Bienvenido a bordo, compañero.

-Será mejor que te cuides mucho, Mega. Puede ser un viaje peligroso.- Interrumpió la chica robot.

-No te preocupes, Roll. Volveré aquí sano y salvo.

Mientras Megaman y Roll se abrazaban para despedirse en lo que podría ser un largo viaje, el Dr Light se acercó a Pacman para explicarle el funcionamiento de su máquina.

-Escucha bien, esta máquina está basada en el sistema de transporte que Megaman tiene incorporado, pero su alcance es por mucho mayor. Debes tener cuidado con ella.- Le advirtió el científico.- Lo único que debes hacer es concentrarte y pensar en el lugar al que quieres ser transportado. Una vez que lo hayas hecho, la máquina te transportará de forma instantánea.

-No hay problema, lo único que debo hacer es pensar en la Isla de los Fantasmas y ahí estaré.

Definitivamente fue uno de sus cumpleaños más extraños (gran mérito considerando lo que estaba acostumbrado), pero al menos había hecho nuevos amigos y ya estaba nuevamente en marcha para cumplir su misión… Al menos sería un cumpleaños memorable y su hijo amaría escuchar esta historia.

Una vez que Megaman terminó de despedirse, el comecocos activó la máquina y comenzó a concentrarse en su lugar de destino. Pensó en la Isla de los Fantasmas, pensó en el castillo tenebroso que estos tenían y donde seguramente estaría resguardada su familia, centró sus pensamientos en esa misma imagen… ¡Y tanto él como Megaman fueron tragados por una luz azul, desvaneciéndose ante la vista asombrada del Dr Light y Roll!

-¿Lo logramos? ¿Es aquí?- Preguntó el robot.

Pacman miró fijamente el lugar donde habían aterrizado, era de noche en un sitio oscuro y tenebroso. Caminaron algunos pasos, guiados únicamente por la luz de la luna y no tararon en encontrar un enorme castillo… Sin embargo, no parecía ser la Isla de los Fantasmas, ese castillo era muchísimo más grande y tétrico. De hecho, podía sentir una presencia siniestra a su alrededor, como si estuviera siendo observado mientras que varios murciélagos volaban por encima. ¿A qué clase de sitio habían ido a parar en esta ocasión?

¿Fin?

Ganador: Megaman.

Estamos de vuelta y en esta ocasión traemos una batalla entre dos de los personajes más emblemáticos desde las épocas del NES o el Atari. Una batalla entre el azul contra el amarillo, una batalla entre el Robot Master y la pizza sin un pedazo, una batalla entre el bombardero azul y el comecocos, una batalla entre los invitados debutantes en el Smash de Wii U. A pedido de MightyMitch47, traigo una batalla entre Megaman y Pacman.

La verdad, fue una batalla interesante de escribir, aunque tuve que hacerle bastantes cambios y reescrituras a medida que desarrollaba el combate. Ambos son personajes que me agradan y fue divertido usar un poco del lore de Pacman, basándome principalmente en el Pacman World (uno de los juegos que marcaron mi infancia). De hecho, me parece extraño que ningún miembro de la familia Pacman haya aparecido en Ultimate ni como cameo ni como espíritu, supongo que debe ser por los complicados derechos de personajes o algo así.

Pese a todo, resultó ser un combate desigual a favor de Megaman, quien tiene muchísimas más hazañas y habilidades de las que puede hacer uso para derrotar a nuestro querido Pac (De hecho, el Robot Master todavía se guarda algunas transformaciones y habilidades que no usé en este combate, como el Súper Adaptor). Así que el robot azul se lleva la merecida victoria.

Y bueno, de alguna manera, este fic se las arregló para llegar a nada menos que 100 Reviews. Les agradezco bastante, no se imaginan lo contento que estoy por ello, es la primera de mis historias que consigue tantos comentarios. Debo admitir que no esperaba recibir tanto apoyo en esta historia, en verdad estoy agradecido.

Pero una hazaña como esta es digna de celebración y pienso celebrar "Super Smash Bros: Battles" a lo grande. Pues este mes de febrero se transformará en el "Mes de Combates" y durante las cuatro semanas que durará este mes, se lanzará un capítulo consecutivo de esta historia. Tal y como lo oyeron, cada viernes de febrero traeré un nuevo capítulo del fic con otro combate divertido y emocionante, no se lo pierdan y dejen cualquier sugerencia que tengan.

Pero no me puedo ir sin agradecer a todos los que me dejan reviews y hacen posible esta celebración:

M.U.M.M: Sí, un combate entre dos de los más heroicos de la gran N. Un Link vs Cloud no estaría nada mal para representar la guerra de consolas. Curiosamente, no jugué el Ocarina of Time o el Final Fantasy VII en su momento de éxito, sino muchos años después cuando ya eran juegos retro y quería saber si de verdad eran tan buenos xD.

Fox McCloude: Me alegra que te haya gustado el combate, compañero. Los Smash Finales repetidos son bastante molestos en muchas ocasiones. En el caso de Falco, no hubiera estado mal que le den un Arwing para diferenciarlo de Fox. Con Young Link yo estaba en bastante espectativa, pues fue de los últimos en revelar su Smash Final... Solo para que al final le den el mismo Smash que Toon Link.

Nahuel836: Nada más épico que el gran combate eterno entre la Fiera Deidad y Majora, seguro que esa mascara continuará causando problemas. En cuanto a Sephiroth… Ese sí que me tomó por sorpresa, en verdad no me lo esperaba para nada y aunque es uno de mis villanos favoritos, su inclusión me deja un poco contrariado jaja.

Neo Magician 96: Jajajaja, los Links están en mala racha, en parte por lo fuerte de sus rivales. Pues sí, supongo que tendremos que esperar bastante para un nuevo juego de Kid Icarus, aunque habrá que seguir explotando al pobre Sakurai, el hombre más trabajador del planeta xD. Hibiki fue realmente inesperada, yo me esperaba a personajes como Setsuna, Okina o Kagami, que no son del todo humanos y pueden vivir cientos de años, encajando con la cronología de Samurái Shodown (Pues hay casi un siglo de diferencia entre las historias de SaSho y Last Blade), pero en su lugar nos sorprendieron con una de las más carismáticas de la segunda entrega. El KoF XV se ve bastante bien de momento, todavía no anuncian a Terry, pero ese nunca se pierde un torneo, así que no hay de qué preocuparse.

MightyMitch47: Increíbles palabras para ser el review número 100 xD. Una batalla entre la deidad de pelo verde y el profesor que esta poseído por otra entidad de pelo verde… No suena nada mal jajajaja. Solo te advierto que pronto veremos a Palutena en acción contra un oponente inesperado. Por cierto, espero que te haya gustado el combate entre Megaman y Pacman que pediste.

Y esto es todo por esta ocasión. Nuevamente agradezco por su apoyo y sin nada más que decir, me despido hasta la siguiente semana, donde traeré el siguiente combate.