Super Smash Bros: Battles @brandon369
Roy vs Ridley

Super Smash Bros: Battles.

Roy vs Ridley.

Roy, el príncipe de Pherae, era tan solo un joven de 15 años, pero a su corta edad, ya había pasado por experiencias bastante difíciles. Había sido testigo de la muerte y destrucción originada por la guerra, lo había visto de primera mano, y no como un simple soldado, sino como el general de un ejército entero. A su corta edad, acabó enfrentando una de las guerras más sangrientas en la historia de Elibe.

Todo comenzó, cuando el nuevo rey de Bern, un tirano llamado Zephiel básicamente le declaró la guerra al mundo. Eliwood, el padre de Roy, un poderoso guerrero legendario, estaba enfermo y no podría ayudar, por lo que decidió enviarlo en su lugar.

Al principio Roy pensó que estaba listo, pero pronto se dio cuenta de que no era así. Acabó convirtiéndose en el general y líder del Ejercito de la Alianza de Lycia, conociendo a toda clase de aliados y enfrentando las más peligrosas batallas. Fue él quien encabezó la búsqueda de las Armas Legendarias, además de convertirse en el portador de la Espada de los Sellos. Enfrentó a Zephiel y consiguió derrotarlo, tras un duro combate.

Luego descubrió la verdad sobre los dragones de Elibe y se enfrentó cara a cara con Idoun, el dragón oscuro. Pero en lugar de sellarla o asesinarla, decidió ayudarla, liberarla y la llevó a la aldea de Nabata, donde finalmente podría encontrar la paz.

La guerra con Bern había terminado y parecía que las cosas finalmente se estaban arreglando. Todas las naciones que habían sido afectadas por la guerra comenzaban a recomponerse poco a poco y por un instante, Roy pensó que la paz finalmente habría llegado. Pensó que ya no necesitaría salir a pelear, que todo terminaría como un recuerdo del pasado y que ya no habría más guerras… Que ingenuo fue.

Poco se habría imaginado, de que la siguiente amenaza no vendría por parte de ninguna nación de Elibe, sino que vendría desde los cielos.

Quién sabe, quizá si los hubieran tomado por sorpresa, todo Elibe habría sido destruido en instantes. Afortunadamente, Sophia, la sacerdotisa oscura de Nabata podía predecir el futuro y consiguió advertirles sobre esta nueva invasión. Tuvieron algo de tiempo para prepararse, Roy reunió personalmente a todos aquellos que habían pertenecido al ejército de la Alianza de Lycia, para pedirles ayuda en esta nueva lucha.

Es cierto que la guerra con Bern había dejado a los países debilitados, pero también los había unido. Por primera vez en toda la historia de Elibe, todas las naciones estaban juntas, para enfrentar una amenaza en común. Roy de Pherae, Lilina de Ositia, Elphin de Etruria e incluso Guinivere de Bern, todos con sus respectivos ejércitos y la ayuda de los clanes de Sacae e Illia, parecía una combinación invencible.

Y fue en ese momento que el nuevo enemigo descendió de los cielos, un enemigo distinto a cualquier cosa que hubieran visto antes. Venían en extraños barcos voladores y tenían armaduras extrañas y resistentes, además de que podían disparar rayos de energía sin necesidad de usar grimorios.

Pese a todo, la nueva Alianza de Lycia los combatió con valentía, en una de las mayores batallas que Elibe había visto jamás.

Quizá estos oponentes sean peligrosos, pero Roy y sus aliados contaban con un As bajo la manga: Las Armas Legendarias. Aquellas armas de poder inigualable que forjaron el pasado de Elibe, utilizadas por ocho guerreros legendarios que salvaron al mundo de una guerra con los dragones.

Pues bien, quizá en el pasado hayan sido empuñadas por aquellos ocho guerreros misteriosos y poderosos, pero en el presente, fueron repartidas entre distintos aliados de Roy. Aquellos que bien podían ser considerados como la nueva generación de los ocho guerreros legendarios. Y esos mismos eran los que les estaban ayudando a ganar esta batalla.

Roy se encontraba en el campo de batalla, junto a sus fieles jinetes, Allan y Lance, quienes lo cubrían mientras usaba su Espada de los Sellos para cortar a los enemigos.

El príncipe volteó a ver a Rutger, su aliado espadachín, que empuñaba valientemente la legendaria espada Durandal para partir en pedazos a sus oponentes, con una velocidad envidiable. A su lado estaba Clarine, curando al instante cualquier herida del espadachín y Fir, quien les brindaba apoyo con su espada Wo Dao.

Otro poseedor de un arma legendaria era Ray, un druida que gracias a sus dominios sobre la magia oscura, podía utilizar el tomo legendario de Apocalipsis, el cual disparaba contra sus enemigos. Junto a él estaba Sophia, una druida con sangre de dragón, que apoyaba a Ray conjurando sus tomos de Nosferatu y Eclipse.

Algunos enemigos parecían tener armaduras más resistentes, pero Roy sabía que no sería ningún problema teniendo de su lado a Ellen. Era una curandera de Bern, pero tenía la magia suficiente para disparar el legendario tomo Aureola, acabando con cualquier enemigo. Claro, quizá ella no sea muy buena luchando de frente, pero para eso estaba Zeiss, el Jinete Wyvern, que la protegía con su lanza.

En cuanto a aquellos enemigos que estaban demasiado lejos como para que Roy los enfrente en una batalla, tenían a Sue. Aquella nómada de Sacae, tenía una puntería excepcional, por lo que Roy le otorgó el legendario arco del viento: Miugre. Por lo cual con el apoyo de otros arqueros como Shin, Wolt, Igrene o Klein cubrían al ejército de Roy.

Pero también venían enemigos desde el cielo, en unos extraños barcos voladores que aparentaban ser muy avanzados. Para ellos estaba Thany, una jinete de pegasos, que cargaba valientemente, junto a sus hermanas, Tate y Yuno, para destruir aquellas armas voladoras. Claro, quizá una lanza normal no podría hacer nada contra aquellos barcos, pero el legendario Malte no era una lanza normal, pues guardaba en su interior todo el poder del hielo de Illia. Roy vio como Thany lo utilizaba para congelar todo a su paso y festejaba de lo más feliz, volando con libertad y sonriéndole a Roy al darse cuenta de que la observaba.

Los nuevos guerreros legendarios sin duda hacían un muy buen trabajo, pero quien en verdad impresionaba a Roy, era Lilina. Ella era la poseedora del legendario tomo de fuego Forblaze, su amiga de la infancia, y su prometida, su futura esposa. Roy sabía que no debía preocuparse por ella, era una de las mujeres más fuertes que había conocido, quizá incluso más fuerte que él.

Por si fuera poco, si Lilina llegará a encontrarse en aprietos, siempre estaban esos dos grandulones con hacha para protegerla. Gonzales y Garret siempre la estaban cuidando, desde que ella los reclutó para el ejército, ambos eran fuertes y Gonzales era poseedor del hacha legendaria de trueno, la Armads.

Parecía que todo estaba saliendo bien, pero fue en ese momento que Roy vio una sombra volando rumbo a Lilina. El príncipe no podía creerlo, pero parecía la sombra de un dragón. ¿Qué acaso no habían acabado con las diferencias entre humanos y dragones? ¿Acaso había surgido un nuevo dragón oscuro?

Lo siguiente que supo fue que vio a Garret salir volando con quemaduras graves y al verlo, Roy se apresuró todo lo que pudo para llegar con Lilina cuanto antes. Ni siquiera se detuvo a pensarlo o a pedirle ayuda a alguno de sus caballeros, si su prometida corría peligro, Roy la salvaría a como dé lugar.

Una vez que Roy llegó, se encontró con una escena aterradora. Gonzales estaba inconsciente en el suelo, mientras que Lilina intentaba curarlo con un bastón de sanar, pero no era nada fácil. Ella igual estaba lastimada, por no mencionar que apenas y podía esquivar los zarpazos de ese nuevo enemigo.

Aquel enemigo era una especie de dragón purpura, con una larga cola puntiaguda y alas de murciélago. Al ver que intentaba cortar a Lilina con sus afiladas garras, Roy se interpuso, cubriéndola con su espada.

-¡Roy! ¡Viniste!- Su prometida parecía realmente aliviada por verlo, al punto de que apenas podía contener algunas lagrimas. Roy intento sonreírle para tranquilizarla.

-Lilina, tu encárgate de curar a Gonzales, déjame esta batalla a mí.

-Pero Roy…

-Estaré bien, te lo prometo.- El príncipe le mostró una mirada decidida, que pareció calmar a Lilina, quien solo asintió con la cabeza, para luego ir a curar al grandulón del hacha.

Una vez que vio a su prometida a salvo, Roy se preparó para encarar a ese dragón, quien parecía bastante divertido al observar su preocupación.

-Vaya, creo que tenemos a alguien a quien le gusta hacerse el héroe.- Hablo la criatura.- Es mucho más divertido acabar con criaturas así.

El príncipe pareció sorprendido al ver que su nuevo enemigo podía comunicarse. Quizá puedan llegar a un acuerdo y evitar toda esta batalla.

-Tienes ante ti al Príncipe Roy, representante de la alianza de Lycia.- Roy se aseguró de sonar firme y confiado al hablar.- Por favor, identifícate y quizá podamos terminar este conflicto de forma pacífica.

-¿Terminar de forma pacífica?- El dragón simplemente soltó una carcajada que dejó extrañado a Roy.- Mocoso ignorante, parece que no sabes con quien estás tratando.

-Entonces dímelo, dragón. ¿Por qué están atacando mi hogar?

-¿Qué porque te atacamos? ¡Porque somos piratas espaciales! ¡Eso es lo que hacemos! ¡Acabar con planetas miserables como este!- Expresó el dragón sin dejar de reír.

-¿Destruyen civilizaciones sin ninguna razón?- El príncipe no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Simplemente querían invadir Elibe porque podían hacerlo? Y lo peor era que ese dragón parecía disfrutar con la masacre de la guerra. Era simplemente despiadado. ¿Cómo podía existir alguien así? Al menos Zephiel tenía motivos cuando inició su conquista.

Pero Roy no pudo seguir cuestionándose, pues aquel dragón lo atacó con su cola y el príncipe tuvo que hacer un rápido movimiento para no quedar ensartado. Era como una especie de lanza y para la mala suerte de Roy, las lanzas tienen ventajas contra las espadas. Claro, la Espada de los Sellos no era una espada ordinaria.

Recurriendo al poder de su arma legendaria, la espada de Roy comenzó a arder en llamas, sorprendiendo ligeramente al enemigo. Sin perder más tiempo, el príncipe cargó al ataque con su espada llameante, evadiendo las afiladas garras del dragón y saltando con un poderoso tajo elevado.

La Espada de los Sellos consiguió hacerle un corte profundo al enemigo, quien lanzó un grito de dolor. Siendo un arma efectiva contra los dragones, las llamas mágicas de la espada parecían haberle hecho mucho daño.

-¡Maldito mocoso! ¡¿Cómo te atreves a herir al gran Ridley?!

El peligroso dragón parecía realmente enfurecido, por lo que Roy se puso en guardia. El llamado Ridley decidió pasar al ataque, volando a toda velocidad, tan rápido que el príncipe ni siquiera podía seguirlo con la vista. Fue en ese momento cuando descendió en picada y lo sujetó del rostro con sus afiladas garras. Acto seguido, comenzó a arrastrarlo por el suelo, antes de elevarlo al aire y arrojarlo violentamente contra el piso.

El príncipe estaba realmente adolorido por este último ataque, pero no pensaba caer con eso. Hizo su mejor esfuerzo por levantarse, ignorando el dolor que sentía y sujetando su espada valientemente. Pero grande fue su sorpresa cuando vio una ráfaga de fuego dirigiéndose directamente hacía él.

-¡Espada de los Sellos!

Activó el poder de su espada justo a tiempo, prendiéndola en llamas en un intento por absorber el fuego que su enemigo le estaba disparando. Sin embargo, ni siquiera con ello conseguía reducir todo el impacto.

Fue entonces que el dragón aprovechó para atacar con su cola como si fuera una lanza, pero Roy consiguió reaccionar, desviando la cola con su espada. El príncipe vio esto como su oportunidad para contraatacar, por lo que saltó contra el enemigo y arremetió con varios tajos llameantes de la Espada de los Sellos. Ridley tuvo que elevarse por los aires y guardar distancia para evitar seguir recibiendo daño.

-Es tú última oportunidad.- Advirtió Roy.- Ríndete y retira a tu ejercito.

-¡Maldito mocoso! ¡Voy a acabar contigo de una vez por todas!

Sabiendo que había hecho enojar a ese dragón, Roy no perdió el tiempo en barrerse para esquivar una nueva ráfaga de fuego disparada por su enemigo. Aquel dragón disparaba su aliento de fuego a lo loco y el príncipe nuevamente estaba a la defensiva, concentrándose en esquivar.

Entre tantas llamaradas, Roy finalmente encontró una apertura para atacar, por lo que cargó con su espada llameante y… Su enemigo se percató de ello. El dragón vio venir el ataque y contraatacó de la mejor manera que sabía: Utilizando su cola como si fuera una lanza.

Esta vez, Roy no consiguió reaccionar lo suficientemente rápido, pues la cola del dragón alcanzó a golpearlo en el estomago, creando un doloroso corte.

Sabiendo que no podía rendirse, Roy decidió ignorar el dolor que sentía y contraatacar con un tajo de su espada… Pero Ridley fue más rápido. Esquivó aquel tajo y lo sujetó del rostro de forma violenta, solo para elevarse por el cielo y arrojar al príncipe contra el suelo en una dolorosa caída.

Apenas mantenía la conciencia, pero no podía levantarse por el dolor. Fue en ese momento que vio al dragón elevándose sobre él y cargando fuego en su boca. Sabiendo que no podría esquivarlo, Roy sujetó su espada frente suyo y activó su poder llameante, en un intento de reducir el impacto que estaba por golpearlo.

Lo siguiente que el príncipe supo fue que una gran ráfaga de fuego lo golpeó directamente. Intentó concentrarse en absorber el fuego con su Espada de los Sellos y aunque redujo bastante el daño que hubiera recibido, no pareció ser lo suficiente, pues poco a poco comenzó a perder la conciencia, hasta que no pudo resistirlo más.

Ridley finalmente sonrió con arrogancia. Ese mocoso lo había dañado mucho más de lo que se esperaba en un principio. Resultó ser un oponente peligroso y por alguna razón esa espada le provocaba bastante dolor con cada corte.

¿Cómo es que un arma tan antigua y obsoleta podía provocarle tanto dolor? Esto era humillante. Pero al menos, ese mocoso había sido derrotado. Le habría gustado hacerlo sufrir un poco más, pero…

-Un minuto…- Ridley se acercó al cuerpo del chico, dándose cuenta de que respiraba.

¡Seguía con vida! Estaba herido e inconsciente, pero todavía estaba vivo. ¿Qué tan resistente podía ser ese enano? Ya daba igual, no podía ofrecer resistencia.

De hecho, incluso era mejor así, si su oponente todavía continuaba con vida, podía torturarlo y mostrarle la destrucción de su tierra antes de acabar con él. Sin duda eso sería un castigo merecido por haberse atrevido a dañarlo tanto.

Tras soltar una carcajada, Ridley se acercó a su oponente caído, para sujetarlo entre sus garras y…

-¡Forblaze!

Antes de que pudiera hacer cualquier movimiento, el pirata espacial fue golpeado por un gigantesco proyectil de fuego que le hizo bastante daño. Fuera cual fuera ese ataque, lo tomó por sorpresa, su cuerpo se llenó de quemaduras y estaba furioso.

Rugió en un intento por intimidar al responsable… Vaya, por lo visto era la chica con la que estaba luchando antes de que el mocoso de la espada llameante venga a molestarlo. Aquella chica no parecía nada asustada, de hecho tenía una expresión de enojo bastante intimidante. Bueno, Ridley ya estaba acostumbrado a ver ese enojo cuando invadía planetas o cuando se encontraba con cierta cazarrecompensas, por lo que solo se limitó a burlarse de ella.

-Ya te derroté una vez, mocosa. Tus proyectiles son fuertes, pero solo necesito acercarme y estarás indefensa. ¿Qué te hace pensar que podrás conmigo?

-¡No nos subestimes!- La chica le gritó con firmeza en su voz.- No estoy luchando sola.

En ese instante, Ridley se vio rodeado por siete individuos. A la chica que lanzaba fuego se le sumaron: Un tipo grande y musculoso con un hacha que soltaba chispas, una chica que montaba una especie de animal volador y cargaba una lanza congelada, un espadachín de expresión intimidante y cuya espada brillaba en energía, una especie de monja con un libro que irradiaba una luz intensa, un niño de pelo verde que irradiaba una intensa aura de oscuridad, y finalmente una arquera que le apuntaba desde su montura.

Por alguna razón, cada una de esas armas emitía una energía extraña que lo hacía sentir incomodo por alguna razón, como si todas las escamas de su cuerpo las rechazaran. Tendría que combatir contra todos, pero… ¿No se suponía que sus hombres deberían mantenerlos ocupados? A no ser que… ¡Esos inútiles! ¡¿Acaso fueron derrotados?!

Maldición, seguramente Mother Brain le echaría la culpa por fracasar en la invasión de este planeta. Seguramente tendría que prepararse para recibir un castigo por parte de su líder… ¡Y todo por culpa de estos siete guerreros! No, contando con el chico pelirrojo de la espada llameante son en realidad ocho guerreros.

Analizando sus opciones, rápidamente se dio cuenta de que no podría derrotar a todos juntos en una batalla… ¡Pero todavía quería vengarse! ¡No emprendería la retirada hasta no haberlos hecho sufrir o ver sus rostros de desesperación! ¡Destruiría a esos ocho guerreros!

-¡Ustedes no saben con quién están tratando! ¡Soy Ridley y varios planetas han caído contra mí! ¡Su mundo será destruido!- Tras rugir nuevamente, Ridley se lanzó contra ellos, preparando sus garras, cola y cargando llamas entre sus colmillos.

-¡Durandal!

-¡Apocalipsis!

-¡Aureola!

-¡Miugre!

-¡Malte!

-¡Armads!

-¡Forblaze!

La combinación de todos esos movimientos acabó produciendo una explosión. La batalla que decidiría el destino de Elibe apenas estaba iniciando y dependería del esfuerzo de los "Ocho Guerrero Legendarios" defender la paz de su tierra y enfrentar a los piratas espaciales.

¿Quién obtuvo la victoria en dicho enfrentamiento? Las leyendas que se cuentan son distintas y nadie lo sabe a ciencia cierta. Lo único que se sabe con certeza, es que esa sería la última guerra que se libraría en Elibe.

Fin.

Ganador: Ridley.

Tenemos aquí otra batalla entre pasado y futuro, entre lo medieval y lo espacial. El buen Roy contra Ridley.

¿Qué puedo decir de estos dos? Un encuentro entre ambos era inevitable, y no solo porque Roy tiene experiencia enfrentando a dragones (aunque Ridley es muy distinto de cualquier otro dragón que haya enfrentado), sino porque estos dos peleadores no podrían ser más opuestos.

Es decir, de todos los protas de Fire Emblem, en mi opinión, Roy es el más idealista, pacifista y algo inocente. Quizá por su edad, pero es un chico gentil que siempre intenta comprender a sus enemigos y ayudar a cualquiera que se le cruce en el camino, por eso me agrada tanto.

Por otro lado, Ridley es todo lo contrario. Yo diría que es el más sádico y malvado de entre todos los personajes de Smash Bros (y estoy incluyendo a villanos como Ganondorf o Dark Samus). Ridley es un maniaco que disfruta con la destrucción y el sufrimiento ajeno, siendo quien devastó el planeta de Samus y la dejó huérfana. Un tipo que es malo porque le gusta serlo, así que enfrentarlo con un idealista tan noble como Roy me pareció interesante.

De todas formas, ambos son personajes que tienen bien ganados sus lugares en Super Smash Bros. Roy es uno de mis protas de Fire Emblem favoritos y le tengo mucho cariño tanto a él como el juego del que proviene (aunque hacen falta más espíritus de su juego en Ultimate), mientras que ver a Ridley en Smash fue una agradable sorpresa. Personalmente pensaba que Ridley nunca podría entrar con eso de que "es muy grande" como para ser un peleador. Uno nunca sabe lo que nos va sacar Sakurai xD.

De todas formas, aprovecho para agradecer los reviews de:

ZaBalor25: Jajaja, no todos los combates tienen que ser a muerte. Terry nos enseñó que los combates amistosos también sirven. La verdad que sí, de hecho quería meter alguna referencia al "entrenador Pokémon mamado", pero luego decidí mostrar el combate desde la perspectiva de Terry en vez de la de Greninja xD. Un Joker vs Bayonetta suena interesante. Después de todo, el hecho de que ya hayan tenido un capítulo no quiere decir que no pueda repetir luchador.

Fox McCloude: El Greninja de Ash ha estado bastante ocupado por culpa del Equipo Flare. Al menos Terry y Greninja pudieron entenderse con el único lenguaje universal: El lenguaje de los peleadores xD. Te comprendo, yo también tengo gratos recuerdos jugando al KoF o Fatal Fury en los Arcade.

Neo magician 96: Jajaja, la verdad fue una buena sugerencia, una batalla como esa sonaba tan bien que tuve que escribirla al instante xD. Ya me imaginó cómo reaccionarían Andy o Joe al ver que Terry se trajo una rana gigante para el KoF XV, quizá lo pongan a hacer equipo con Mai y Bandeiras para formar un equipo de ninjas. Y sí, era el Greninja de Ash, me alegra que lo hayas notado. La esperanza es lo último que se pierde… Aunque tendrían que sacar un Golden Sun 4 con nuevo protagonista y recién tendría posibilidades de entrar a Smash… Al menos las posibilidades siguen siendo más altas que las que tiene Waluigi xD.

Baraka108: Terry es el prota más carismático de SNK. Aunque sí fue una sorpresa ver que lo hayan elegido sobre Kyo jajaja.

En fin, sin más que decir, me despido hasta el siguiente capítulo.

1. Mario vs Meta Knight 1856 0 0 2. Zelda vs Jigglypuff 1721 0 0 3. Red vs DK 1378 0 0 4. Chrom vs Capitán Falcon 1964 0 0 5. Canela vs Pichu 1654 0 0 6. Falco vs Duck Hunt 1536 0 0 7. Wario vs Mr Game and Watch 2319 0 0 8. Capitán Olimar vs Planta Piraña 2496 0 0 9. Kirby vs Bayonetta 3300 0 0 10. Samus vs Pikachu 2117 0 0 11. Link vs Zero Suit Samus 2458 0 0 12. Luigi vs Lucario 1813 0 0 13. Ganondorf vs Richter 2517 0 0 14. Fox vs Dark Samus 2371 0 0 15. Terry Bogard vs Greninja 2283 0 0 16. Roy vs Ridley 3543 0 0 17. Ice Climbers vs Charizard 3009 0 0 18. Bayonetta vs Sonic 2869 0 0 19. Snake vs Inkling 3294 0 0 20. Dark Pit vs Lucina 3253 0 0 21. Ryu vs Incineroar 4060 0 0 22. Toon Link vs K Rool 3416 0 0 23. Rosalina vs Wolf 3027 0 0 24. Pit vs Young Link 3022 0 0 25. Pacman vs Megaman 3813 0 0 26. Lucina vs Palutena 2656 0 0 27. Ness vs Steve 2984 0 0 28. Byleth vs Bowser 3986 0 0 29. Banjo y Kazooie vs Yoshi 2988 0 0 30. Simon vs Megaman y Pacman 4024 0 0 31. Min Min vs Wii Fit 3958 0 0 32. Aldeano vs ROB 2742 0 0 33. Diddy Kong vs Lucas 2755 0 0 34. Dr Mario vs Mii 3043 0 0 35. Ken vs Kazuya 2929 0 0